“Decir adiós a quien una vez amamos es, quizás, el acto más difícil de amor propio y respeto hacia el otro.” Esta frase me invita a reflexionar sobre ese momento doloroso en una relación de pareja cuando uno de los dos deja de sentir amor y no sabe cómo comunicarlo, ni si debe terminar o tomar distancia. La incertidumbre, el miedo al rechazo y la culpa se entrelazan, generando un conflicto interno profundo. En este contexto, es fundamental comprender que el amor no es solo un sentimiento, sino también una construcción diaria, como lo señalaba el filósofo Erich Fromm (1956), quien definía el amor como un arte que requiere conocimiento, esfuerzo y responsabilidad.
Al enfrentar esta situación, me remito a las enseñanzas de Søren Kierkegaard (1843), quien habló del “salto de fe” necesario para vivir auténticamente, incluso cuando ello implica incertidumbre y dolor. Reconocer que el amor se ha transformado o desaparecido no es un fracaso, sino un acto de honestidad con uno mismo y con la pareja. La espiritualidad cristiana también aporta luz, recordándonos la importancia de la verdad y la caridad: “La verdad os hará libres” (Juan 8:32) y el mandamiento de amar al prójimo como a uno mismo (Mateo 22:39). Por tanto, comunicar esta realidad con respeto, sin herir ni culpar, es un acto de amor verdadero, aunque duela. Tomar distancia o concluir la relación puede ser necesario para preservar la dignidad y la posibilidad de un futuro más auténtico para ambos.
Finalmente, esta reflexión me lleva a aceptar que el amor no es estático ni obligatorio; es un camino que puede transformarse o concluir. Como decía la escritora Anaïs Nin, “No vemos las cosas como son, las vemos como somos”. Por ello, es vital escucharnos con valentía y empatía, enfrentando el miedo a la soledad o al juicio social. Solo así podremos actuar con integridad y respeto, permitiendo que el amor, en cualquiera sea su forma, siga siendo un motor de crecimiento y libertad para ambos. En definitiva, cuando el amor se desvanece, la honestidad y el respeto mutuo son la brújula que guía hacia un nuevo comienzo, aunque sea separado.
Referencias
Fromm, E. (1956). El arte de amar. Harper & Row.
Kierkegaard, S. (1843). Temor y temblor. Copenhague: Reitzel.
La Biblia. (s.f.). Juan 8:32; Mateo 22:39 (Reina-Valera 1960).
Nin, A. (1976). Diarios. Harcourt Brace Jovanovich.


