Es muy probable que alguna vez hayas tenido algo que te preocupa, te provoca ansias o te da miedo (a veces sabes exactamente qué es y a veces no). No es raro que dichas preocupaciones o miedos queden revoloteando en tu cabeza y te generen malestar. Lo que las personas suelen intentar hacer en estos casos es suprimir o eliminar estos pensamientos. Desafortunadamente, como muchos estudios han demostrado, la supresión de pensamientos no funciona (Wegner y cols, 1987, Wegner, 1994, Salkovskis y Reynolds, 1994, Wegner y Gold, 1995, Patrie y cols, 1998, , Wenzlaff y Wegner, 2000, Marcks y Woods, 2005). Irónicamente, tratar de sacar esos pensamientos fuera de nuestras mentes solo los hace volver con más intensidad. Es un descubrimiento muy frustrante, pero que ha sido replicado experimentalmente una y otra vez.
Esto nos lleva a preguntarnos, ¿qué alternativas existen para librarse de los pensamiento que preferiríamos no tener dando vueltas en nuestras cabezas?
1. Distracción enfocada:
Es aquella tendencia natural cuando intentas desconectar tu mente, es decir, tratas de pensar en algo más para distraerte. Cuando la mente deambula buscando nuevas cosas en que enfocarse, en una de esas, te deja en paz. La distracción si funciona pero raramente lo suficiente; los estudios sugieren que es mejor distraerse con una cosa antes que dejar que la mente divague. Esto es así porque una mente sin objetivo está asociada con infelicidad; es mejor concentrarse en, por ejemplo, una pieza de música, un programa de TV o una tarea.
2. Evita el estrés:
Otro método intuitivo para evitar los pensamientos persistentes es ponernos bajo estrés. Lo que se piensa cuando se hace esto es que la prisa nos dejará con poca energía mental para los pensamientos que nos están causando problemas. Cuando se prueba científicamente, no termina siendo un buen abordaje de la cuestión. De hecho, en vez de ser una distracción, el estrés hace que los pensamientos indeseados vuelvan con más fuerza, así que ciertamente no debería ser usado como una forma de evitar pensamientos displacenteros.
3. Posponer el pensamiento para más tarde:
Mientras que tratar continuamente de suprimir un pensamiento lo hace más intenso, posponerlo puede funcionar. Investigadores han tratado de pedirles a personas con pensamientos persistentes, que pospongan sus preocupaciones hasta un tiempo designado de 30 minutos, el “período de preocupación”. Algunos estudios sugieren que las personas encuentran que esto funciona como una forma de dejar de lado la supresión de pensamientos. Así que guarda todas tus preocupaciones para un período designado y así puedes aliviar tu mente el resto del tiempo.
4. Terapia paradojal:
¿Qué pasaría si, en vez de tratar de suprimir un pensamiento repetitivo de preocupación, por ejemplo sobre muerte, lo buscas y te concentras en él?Parece paradojal pero concentrarse en un pensamiento puede ayudar a que se vaya, sin embargo algunas investigaciones sugieren que esto no funciona. Está basado en la ya hace mucho tiempo establecida, ‘terapia de exposición’: esto es cuando, por ejemplo, los aracnofóbicos son lentamente expuestos a arañas, hasta que el miedo empieza a irse. Esta técnica no es para los débiles de corazón, pero los estudios sugieren que puede ser útil cuando se usa para luchar contra pensamientos obsesivos y conductas compulsivas.
5. Aceptación:
En líneas similares, pero no tan directa, hay alguna evidencia de que tratar de aceptar los pensamientos no deseados en vez de batallar con ellos puede ser beneficioso. A continuación las instrucciones sacadas de un estudio que encontró un descenso en la angustia de los participantes: “Luchar con el blanco de tus pensamientos es como luchar en la arena movediza. Quiero que mires tus pensamientos. Imagina que están saliendo de tus oídos en pequeños letreros sostenidos por soldados marchando. Quiero que permitas a los soldados que marchen en frente tuyo, como un pequeño desfile. No discutas con los letreros, ni los evites, ni los hagas desaparecer. Solo miralos marchar” (Marcks y Woods, 2005, p. 440).
6. Medita:
Similar a la aceptación, el mindfulness budista promueve una actitud de compasión y no crítica hacia los pensamientos que revolotean en la mente. Este también puede ser un enfoque útil para pensamientos repetitivos indeseables.
7. Autoafirmación:
Es la última cura psicológica para todo. Envuelve pensar sobre tus rasgos y creencias positivas y se ha demostrado que incrementa la confianza social y el autocontrol, entre otros beneficios. También puede ser de ayuda con pensamientos repetitivos indeseados, aunque solo ha sido puesto a prueba experimentalmente unas pocas veces.
8. Escribe sobre ellos:
En contraste con la autoafirmación, escribir expresivamente (escribir sobre tus pensamientos y sentimientos más profundos) ha sido estudiado extensivamente y tiene varios beneficios en la salud física y mental (aunque generalmente el efecto es pequeño). Escribir emocionalmente sobre ti mismo, entonces, puede ayudarte a reducir pensamientos indeseados recurrentes.
A tener en cuenta
Por último, Wegner aclara que estas 8 técnicas no deberían tomarse como remedios o recomendaciones sino como lo que son, hipótesis y posibilidades. Dicho esto, solo queda agregar que posiblemente no te haga daño intentar ninguna de estas técnicas y probablemente, cualquiera de ellas son mejores que la supresión de pensamientos.
En la etapa 1 (apartado 1.12) explicamos qué es la respiración diafragmática lenta y por qué se utiliza para manejar el pánico.
Como explicamos en dicha etapa, la respiración es un mecanismo fisiológico, generalmente automático e involuntario, que se modifica cuando nos sentimos o actuamos de determinadas formas.
Por ejemplo, la respiración aumenta su frecuencia e intensidad cuando hacemos ejercicio o sentimos ansiedad; y disminuye y se vuelve más diafragmática, cuando estamos relajados.
Y también ocurre al revés: si aprendemos a respirar en forma diafragmática lenta, esto puede ayudarnos a relajarnos y a controlar la ansiedad.
Pautas para aprender a practicarla
1o Aprender respiración diafragmática
Ponte una mano en el pecho y otra sobre el estómago, para estar seguro de que llevas el aire a la parte de abajo de los pulmones, sin mover el pecho.
Al tomar el aire, lentamente, lo llevas hacia abajo, hinchando un poco estómago y barriga, sin mover el pecho.
Retienes un momento el aire en esa posición.
Sueltas el aire, lentamente, hundiendo un poco estómago y barriga; sin mover el pecho.
Procura mantenerte relajado y relajarte un poco más al soltar el aire.
2o Aprender a hacerla más lenta
Tomar aire, tal como se indica en el párrafo anterior, lentamente y contando de uno a 5.
Retenerlo, contando de uno a 3.
Soltarlo lentamente, mientras cuentas de uno a 5.
Recuerda que:
El estado de ansiedad, y su forma más aguda que es el pánico, con frecuencia están unidos a la HV, por lo que la persona que se halla en un estado de ansiedad suele hiperventilar sin darse cuenta.
Por el contrario, el estado de relajación se asocia a una respiración más lenta y diafragmática.
Como posiblemente hayas experimentado en el ejercicio anterior, la HV puede producir las sensaciones que temes.
En la misma medida, la forma opuesta de respirar (es decir, la respiración diafragmática lenta, tomando menor cantidad de aire) ayuda a reducir las sensaciones provocadas por la HV y, por tanto, a controlar el pánico.
Consejos sobre el uso de la respiración diafragmática lenta
Al empezar, practica cuando estés más tranquilo. Te resultará más fácil si estás acostado (o recostado) en un lugar cómodo, silencioso y con temperatura agradable.
No tomes mucho aire. Recuerda que se trata de tomar poco y lentamente, para contrarrestar los efectos de la HV.
Es mejor respirar por la nariz, pero si tienes algún problema que te lo impida, respira por la boca sin abrirla demasiado.
Practica varias veces al día (al menos 2 sesiones, de 10 minutos cada una). Al principio, conviene anotar los resultados en el registro de respiración que se halla en la pagina siguiente.
Cuando ya domines la técnica en posición de tumbado o recostado, practícala en diferentes posiciones (sentado, de pie, andando, …) y en diferentes lugares, empezando por los que te resulten más fáciles.
Una vez aprendida, no será necesario que cuentes mentalmente. Bastará con hacer respiración diafragmática lentamente.
No la utilices para intentar controlar la ansiedad hasta que sepas respirar de este modo sintiéndote cómodo y relajado. Para conseguirlo, antes tienes que practicar muchas veces.
La aplicación de esta técnica para afrontar la ansiedad en tu vida cotidiana, supone que seas capaz de ocupar en ella sólo una parte de tu atención, mientras dejas libre otra parte de tu mente para atender otras tareas o cuestiones.
Una vez adquirido su dominio, dejarás de anotar las prácticas en registros y empezarás a utilizarla para reducir la ansiedad y las sensaciones temidas, cuando aparezcan.
Recuerda que el control respiratorio no es lo esencial y que la respiración diafragmática lenta no es necesaria para “estar a salvo”, porque tus sensaciones no suponen ningún peligro. Pero puede ayudarte a reducir tus síntomas a voluntad y, por tanto, también te ayudará a comprobar que tu problema es algo que tú puedes controlar.
Registro de prácticas de respiración diafragmática lenta. Opcional
Practica la respiración diafragmática lenta, tal como te hemos indicado, en un lugar cómodo, silencioso y con temperatura agradable.
Al acabar, anota el día y hora en que has hecho el ejercicio y rellena el resto de casillas, evaluando los resultados de cada práctica entre 0 (nada) y 10 (máxima).
Día y hora
Facilidad para respirar (0-10)
Concentración durante el ejercicio (0-10)
Relajación al acabar (0-10)
Del Manual de Elia Roca: Cómo superar el pánico, con o sin agorafobia. Etapa 2. Apartado 2.2
Seguramente, antes de leer esto, ya estarías utilizando la distracción como forma de manejar la ansiedad, al menos en ocasiones, y de forma más o menos consciente.
Algunas formas de distracción que pueden resultarte útiles para manejar el pánico son: ponerte a hablar con alguien, cantar, sumar los números de las matrículas de los coches que encuentras por la calle, o mirar escaparates de tiendas.
Es importante que te plantees que si el pánico disminuye o desaparece con la distracción, esto encaja más con la explicación del círculo vicioso que con la explicación catastrofista: si las sensaciones temidas fuesen la señal de una enfermedad física o mental grave, o fuesen algo peligroso e incontrolable, no desaparecerían sólo con la distracción.
Durante esta etapa conviene que practiques con frecuencia el ejercicio de centrar tu atención en las sensaciones internas (p. ej., en los latidos del corazón) comprobando que así se notan más, y que después te distraigas (p. ej., hablando con alguien) y compruebes que así dejas de percibirlas.
Por ahora, también es recomendable que uses la distracción para reducir la ansiedad y el miedo siempre que aparezcan (p. ej., cuando notes las sensaciones temidas).
Si sigues utilizando el registro de crisis y amagos de crisis, anota cuándo has utilizado la
distracción (o cualquier otra técnica para controlar la ansiedad) en el apartado “Qué haces para afrontar la ansiedad”. De no ser así, puedes anotarlo en el dorso del “Registro de pensamientos relacionados con el pánico”.
Del Manual de Elia Roca: Cómo superar el pánico, con o sin agorafobia. Etapa 2. Apartado 2.2
Cuando se detecta una enfermedad
en nuestro entorno como una enfermedad mental, tendemos a sobre-proteger a la
persona e incluso apiadarnos de ella. Pero esto es un error.
El objetivo es el mismo que con
cualquier otra enfermedad: fomentar la autonomía e independencia de la persona
enferma. Cuando los padres están constantemente encima y pendientes de sus hijos,
les hacen sentirse inútiles. Y hay que evitar este sentimiento a toda costa.
La autoestima en personas
esquizofrénicas está prácticamente perdida, ya que incluso sienten frustración,
en muchas ocasiones, porque les gustaría ser como otra persona que no tenga la
enfermedad.
Además de esto, no consienten la
palabra “esquizofrenia” porque la asocian a la locura. Tampoco aceptan sus
cambios y el estigma que hay respecto a esta enfermedad les afecta mucho. Si a
esto le sumamos las situaciones en las que la gente se compadece de ellos, aún
minamos más su autoestima.
Como les cuesta aceptar que tienen
una enfermedad mental no les gusta la idea de ir a centros de día o
asociaciones. Por ello, hay que convencerles de lo bueno que tienen estos
lugares como las amistades que pueden hacer, las cosas nuevas que pueden hacer
o las actividades y labores que pueden realizar.
Hay que tratar de normalizar sus
vidas e incrementar su autoestima. También enseñarles a que estén solos, aunque
ellos no quieran. Darles seguridad. Esto es importante porque hay que tener en
cuenta que los padres no van a estar cuidando de ellos para siempre. Lo más
importante en la enfermedad es la ocupación y el amor, aunque la medicación es
necesaria.
Las personas con esquizofrenia
pueden llegar a ser manipuladores. Se aprovechan de su enfermedad para hacer
chantaje. Si hacen esto, es el momento para reafirmar su enfermedad.
La enfermedad mental conlleva un
duelo, porque se “muere” la persona conocida y nace otra. La familia tiene que
aceptar que el enfermo es otra persona distinta a la que era y debe despedirse
de ella, aunque siempre queda algo de esa antigua persona. De esta forma, la
familia acepta la enfermedad, fundamental para que la persona enferma también
lo haga.
Hay que destacar que prevalece la
personalidad a la enfermedad, es decir, si antes de la enfermedad era una
persona agresiva, durante la enfermedad, esta “nueva persona” lo va a seguir
siendo. Con las conversaciones extensas se aburren, por lo que tienen que ser
breves y con un mensaje corto.
El aplanamiento afectivo hace que
no muestren afectividad alguna. Para combatirlo, hay que mostrarles cariño. Se
le tiene que preguntar antes de darle un beso o un abrazo. Hay que ser
constantes. Para ellos es muy importante saber que pueden contar con alguien.
Las personas con trastorno mental
se acuestan muy tarde, de madrugada. De hecho, hacen más vida de noche. Esto
puede derivar en conflictos familiares, por lo que hay que aceptarlo. Aunque se
puede hablar con ellos para llegar a un acuerdo y que las actividades nocturnas
las hagan de día, hay que respetar su elección. Tenemos que ser flexibles con
ellos pero sabiendo decir que no y poniendo límites. Ser dulces pero firmes.
No todas las personas con
esquizofrenia se conservan igual física y mentalmente. Sin embargo, con los
años, les puede costar movilizarse. Hay que mantenerlos activos (actividades de
ocio), como mandarles que vayan a la compra, pero siempre con una lista en la
que se indique lo que tienen que traer.
¿Por
qué no toman la medicación?
Porque producen efectos
secundarios como sequedad de boca, estreñimiento, sensibilidad de los ojos a la
luz, molestias estomacales, reacciones alérgicas al sol, sueño o somnolencia,
piernas inquietas, aumento del apetito y/o peso, cansancio, lentitud de
movimientos, rigidez corporal, temblores, ojos en blanco (crisis oculógiras),
disminución de la libido o impotencia (en hombres), regla irregular (en
mujeres), visión borrosa, espasmos musculares, discinesia tardía, dificultad
para tragar, incapacidad para estar quietos, etc.
Cuando leen el prospecto o les
pasa alguno de los síntomas anteriormente descritos quieren dejar de tomarla.
En muchos casos también abandonan el tratamiento, porque aún no aceptan ni
reconocen su enfermedad.
Tienen que aprender que el
hospital no es un castigo, sino una solución. Además, hay que revisar la
medicación. Hay casos en los que es la propia persona enferma quien pide que la
lleven al hospital por alguna crisis.
Cuando se necesita realizar un
ingreso involuntario, hay que llamar al 112. No hay una guía que indique cuándo
llamar, simplemente surge. Cuando esto se produce, se realiza una inyección de
distintos medicamentos para rebajar los síntomas.
En el momento en el que empiezan
los pródromos, hay que ir al psiquiatra u otro servicio de salud mental para
evitar la crisis. Si es inevitable, hay que realizar un ingreso involuntario.
Es un derecho del enfermo que vaya
a casa si no quiere ir al hospital o a la Unidad de Salud Mental.
Es importante escuchar los
soliloquios para saber qué le está pasando. Hay que razonar sus alucinaciones y
hacerles ver que es efecto de su trastorno. Hay que hacerles entender que lo
que ellos creen es verdad, pero que solo está en su cabeza, que no es real.
Hay personas que tienen delirios
todos los días, delirio mantenido, y viven con ellos. La mayoría reconocen que
los tienen, pero no significa que tenga un brote.
Hay que distinguir cuándo nos
comunicamos con ellos y cuándo con sus delirios. También es conveniente saber
que aunque tome la medicación, pueden darse crisis.
¿Cómo
afrontar comportamientos problemáticos?
Lo más habitual es que descuiden
su higiene, sobre todo, ducharse. Para afrontarlo, hay que sentarse con ellos y
hablarles con calma y bajito.
Mostrarse firmes, sin amenazar ni
enfadarse y hacerlo de forma breve. No hay que utilizar frases como “en mi casa
no se fuma” o «son mis normas y si vives bajo mi techo tendrás que
cumplirlas».
Además, es importante referirse a
la conducta, no a la persona; por ejemplo, hay que evitar decirles “es que eres
un guarro porque no te duchas”. Es mejor decir «hay que ducharse todos los
días para sentirse cómodo».
Hay que establecer normas con
ellos sobre lo que está permitido y lo que no. Muchas veces las van a incumplir
porque no se acuerdan.
Es importante tener paciencia y
repetir las cosas las veces que sean necesarias y de buenas maneras. Se pueden
llegar a hacer compromisos firmados por el enfermo y otra persona para que
cumpla con una serie de actividades y que los dos cedan en algún aspecto.
Debido a su estado de ansiedad, no
suelen comer, sino engullir. Hay que incidir en que disfruten la comida y
mastiquen bien y con calma, para saborear lo que comen.
La soledad, la tristeza y la
impotencia pueden llevarlos a consumir drogas. Por eso es fundamental el apoyo
familiar.
Se sienten más seguros cuando hay
una rutina para sentir que tienen su vida organizada. Si se le añade una nueva
tarea, tiene que ser después de una actividad que sea rutinaria.
Cuando muestren conductas
agresivas debemos mantener la calma y estar tranquilos. Si nos ponemos a su
nivel empeorará la situación, porque se “vienen arriba”. Es mejor callarse e
incluso agachar la cabeza y esperar a que se tranquilice.
Una vez hayan pasado las conductas
agresivas hay que hablarle de ellas, sin hacer referencia a la persona, sino a
dicha conducta. Es fundamental comprobar que toman la medicación.
Se trata de un procedimiento simple, que produce un mínimo de ansiedad en el sujeto de la prueba; su toma requiere poco tiempo y puede ser aplicada por personal auxiliar, tan sólo se necesita una hoja de papel y un lápiz. Puede administrarse tanto en forma individual como grupal. Es apropiado en todas las edades, todas las profesiones y para ambos sexos.
Puede ser utilizado por terapeutas, docentes, psicólogos y todo profesional que trabaje en temas de salud. En educación sirve para tener un perfil del alumno y ayudarlo en su tarea escolar u orientarlo vocacionalmente.
Es una prueba proyectiva, ya que el sujeto se manifiesta en su acción: él debe hacer el trabajo, no se le ofrece copia. De este modo impregna el dibujo con su propio estilo, forma de percibir su esquema corporal. En síntesis, deja la huella de su vida interior.
CONSIGNA Y ADMINISTRACIÓN
Se aconseja el uso de papel liso, tamaño carta (22 x 28 cm.) En el caso de utilizarse otro tamaño, debe ser siempre el mismo para todas las tomas, a fin de mantener esta variable uniforme. La misma recomendación es válida para las demás variables intervinientes y el encuadre en general.
Como para cualquier toma de tests, es conveniente administrarlo luego de haber entablado una cierta relación con el sujeto; es decir, haber superado una etapa de precalentamiento que lo predispone favorablemente y elimina parte de la ansiedad propia de la situación de examen. Esta sugerencia es especialmente importante en el caso de sujetos adultos, ya que éstos se muestran, en general, reticentes y hasta pudorosos cuando se les pide que dibujen.
Se entrega el papel a lo largo. Si el sujeto modifica la posición del papel, debe respetársele esta elección. La consigna consiste, simplemente, en solicitarle que “dibuje una persona bajo la lluvia”. En la medida en que lo necesite, se tranquiliza al sujeto comentándole que no se busca evaluar la calidad del dibujo y que, haga lo que hiciere, estará bien a los fines del test. Ante las preguntas respecto al dibujo (si lo hace con paraguas, con paisajes, etc.) es preferible reiterar la consigna y alentarlo a que lo realice lo mejor posible y como lo desee él.
Si durante la toma el individuo reitera inseguridad o temor, vale la pena afirmarle que está haciendo bien las cosas, que lo que está haciendo es correcto. Si el sujeto pregunta acerca de si realiza el dibujo del paraguas o no, debe dejárselo a su elección, ya que la aparición del paraguas es un indicador de importancia.
Como siempre, se registrará la actitud del entrevistado, los comentarios que realiza, si toma muy poco o demasiado tiempo para llevar a cabo la consigna y todo dato que resulte llamativo.
INTERPRETACIÓN
En la interpretación del dibujo buscamos obtener la imagen corporal del individuo bajo condiciones ambientales desagradables, tensas, en los que la lluvia representa el elemento perturbador.
Resulta muy útil su comparación con el dibujo de la persona (Machover), en el mismo individuo, ya que en éste falta dicho elemento estresante, esto nos permite comparar sus defensas frente a situaciones relajadas o de tensión.
El ambiente desagradable hace propicia la aparición de defensas que suelen no mostrarse en el test de la persona. En este último, existen defensas que se mantienen ocultas, a veces tan solo insinuadas, precisamente porque la persona no tiene que hacer frente a una situación desagradable.
La persona bajo la lluvia, agrega una situación de estrés en la que el individuo ya no logra mantener su fachada habitual, sintiéndose forzado a recurrir a defensas antes latentes.
Es decir, el dibujo de la persona es una situación no estresante, en tanto si lo es la persona bajo la lluvia.
Resulta especialmente útil su comparación con los resultados recibidos en la aplicación de la técnica de Rorschach.
En cuanto al uso del papel, si el individuo modifica la posición del mismo, nos está dando una primera señal, que podrá interpretarse, a la luz de los demás datos, como oposición, rechazo de órdenes, sugerencias, indicaciones; conducta acaparante, invasiva, etc.
A) ANÁLISIS DE RECURSOS EXPRESIVOS
Dimensiones
Emplazamiento
Trazos
Presión
Tiempo
Secuencia
Movimiento
Sombreados
A-1) DIMENSIONES
DIBUJO PEQUEÑO: Timidez, aplastamiento, no-reconocimiento, autodesvalorización, inseguridades, temores. Retraimiento, sentimiento de inadecuación, sentimiento de inferioridad, dependiente. Transmite sensación de encierro o incomodidad. También transmite sencillez, introversión, humildad, falta de vitalidad, economía, ahorro, avaricia. inhibición, inadecuada
percepción de sí mismo.
DIBUJO GRANDE: Necesidad de mostrarse, de ser reconocido, de ser tenido en cuenta. Autoexpansivo. Índice de agresividad. Teatralidad. Si es un dibujo poco flexible, existe falta de adaptación. Dibujos grandes y plásticos suelen verse en los artistas.
DIBUJO MUY GRANDE (EN OCASIONES UTILIZANDO DOS HOJAS): Controles internos deficientes. Autoreaseguramiento (momento de fortaleza) Inadecuada percepción de sí mismo. Ilusiones paranoides de grandiosidad que encubren sentimientos de inadecuación. Megalomanía. Posible compensación de sentimientos de inseguridad.
DIBUJO MEDIANO: Persona bien ubicada en el espacio.
A-2) EMPLAZAMIENTO
Consideremos la hoja como universo y analizamos cuánto espacio ocupa este sujeto y en qué lugar se ubica.
Una persona con adecuado trato social, con orden en su desenvolvimiento cotidiano, no va a apoyar el dibujo en ninguno de los márgenes del papel.
Aquella otra que expande su dibujo y ocupa la mayor parte de la hoja, no estará diciendo que le gusta llamar la atención, que tiende a acaparar todo el espacio posible; con frecuencia se desubican en el trato personal e invaden espacios ajenos; son personas manejadoras, que lo saben todo, que expresan una negación de la carencia y, en muchas ocasiones, se trata de personas obesas.
MARGEN DERECHO: Representa el futuro, lo consciente, el padre o la autoridad. Extravertido.
Inclinación hacia lo social. Actividad, empuje, ambición, optimismo, excitación, euforia. De fácil comunicación con el otro. Confianza en el futuro (proyecto, porvenir).
Impaciente, vehemente, pasional. En este margen se ubican los conflictos u obstáculos que el sujeto se crea.
MARGEN IZQUIERDO: Representa el pasado, lo inconsciente y preconsciente; lo materno y lo primario. Introversión, encerrarse en uno mismo. Pesimismo, debilidad, depresión, fatiga, desaliento, pereza, agotamiento. Lo que queda sin resolver, lo traumático.
MARGEN SUPERIOR: La ubicación en el tercio superior de la hoja indica rasgos de personalidad eufórica, alegre, noble, espiritual, idealista. Las figuras u objetos ubicados tocando el margen superior y, a veces, con el dibujo incompleto, indican defensas pobres, comportamientos maníacos, rasgos psicóticos. Reducción de ideales, del mundo intelectual, del razonamiento. Pobreza de ideas, estrechez de criterio.
MARGEN INFERIOR: En el tercio inferior de la hoja se representan rasgos de personalidad apegados a lo concreto, fuerte tendencia instintiva, falta de imaginación que frena su crecimiento espiritual y psíquico. Las figuras ubicadas en este borde, a veces inconclusas, como si no hubiera alcanzado el espacio, indican pérdida de contacto con la realidad, hundimiento. Puede deberse a depresión, enfermedad física, dependencias, adicciones.
CENTRO DE LA HOJA: Criterio ajustado a la realidad. Equilibrio entre tendencias de introversión y extroversión. Equilibrio, objetividad, control de sí mismo, reflexión. buen uso del espacio. Posible buena representación de su esquema corporal.
A-3) TRAZOS
LINEA ARMÓNICA, ENTERA, FIRME: Persona sana.
LINEA ENTRECORTADA: Ansiedad, inseguridad. En algunos casos indica problemas respiratorios, fatiga, estrés. Necesidad de detenerse a analizar y revisar lo ya hecho.
Desintegración. Posible derrumbe.
LINEA REDONDEADA O CURVA: Rasgos femeninos. Sentido estético. Dependencia. Espíritu maternal, femineidad. conciliador. diplomático. Afectivo y sensible.
LINEAS TIRANTES: Tensión.
LINEAS FRAGMENTADAS O ESBOZADAS: Ansiedad, timidez, falta de confianza en sí mismo. En algunos casos representan enfermedad orgánica.
LINEAS DESCONECTADAS: No tienen dirección intencional. Tendencias psicóticas. Dispersión del pensamiento.
LINEA RECTA: Fuerza, vitalidad, razonador, frialdad, lógica, capacidad de análisis.
LINEA RECTA CON ONDULACIONES: Tensión, ansiedad.
LINEA RECTA CON TEMBLOR: Se asocia a cuadro orgánico, persona de avanzada edad, personas con gran angustia, adictos. El temblor es siempre un signo de decadencia de funciones.
LINEA RECTA DEFINIDA PERO TOSCA: Tendencias agresivas.
LINEA CON ÁNGULOS, GANCHOS O PICOS: Agresividad, impaciencia, vitalidad, independencia. dureza, tenacidad, obstinación.
LINEAS CON ANGULOS MUY AGUDOS: Excesiva reacción emocional, hiperemotivo.
LINEAS CON CONTROL O QUE ESCAPAN DEL CONTORNO DEL DIBUJO (EN ZIGZAG): Imposibilidad de controlar impulsos. Descontrolado. Para Bender, rasgos psicopáticos. Agresividad violenta.
LINEAS PEGADAS AL PAPEL (SIN LEVANTAR EL LÁPIZ) Y FORMANDO PUNTAS: Rasgo epileptoide
LINEAS CIRCULARES CON ADORNOS: Narcisismo
LINEAS CURVAS QUE SE RECTANGULARIZAN: No se permiten emociones, bloqueo afectivo, supresión de afectos.
-Ejecutado con velocidad y simplificación: representa rapidez mental, originalidad, agilidad, intuición, hipersensibilidad, poco contraste, creativo, vehemente. Si se trata de un adolescente hay que compararlo con el resto de las producciones para determinar si no es por atropello (característica de esta etapa)
-Ejecutado con lentitud: Representa ansiedad, timidez, ocultamiento, falta de sinceridad, desubicación, rasgos depresivos.
PRESION FUERTE
-Línea pesada y pigmentada (con mucho apoyo sobre la hoja, dejando relieve en el reverso de la hoja): Representa fuerza física, energía vital, seguridad, extraversión, agresión, hostilidad frente al mundo, inconstancia, franqueza, excitabilidad (diferenciar entre presión fuerte y muy fuerte). En individuos con cierto grado de evolución determina personalidad tipo líder; buenos conductores de grupo o creadores de grandes ideales. Artistas, escultores. En individuos con poca evolución indican agresividad o falta de respeto si existen problemas de psicomotricidad, ese apoyo sobre el papel es una manera de aferrarse, como buscando seguridad.
Para Bender puede significar rasgos psicopáticos y epilépticos.
-Línea pesada y empastada (con poco apoyo sobre la hoja, sin dejar relieve):
individuos lentos, que disfrutan de la vida, sensuales, rutinarios, de poca iniciativa, poco creativos, estáticos. Según el área del dibujo que presenta desarmonía respecto al resto, ya sea por mayor o menor presión, por empastamiento o cualquier otra característica, debe ser interpretado según el área y el significado de la misma.
PRESION MUY FUERTE: Agresividad.
A-5) TIEMPO
DIFICULTAD PARA COMENZAR EL DIBUJO: Verbalizaciones previas, excusas, disculpas. Dificultad para enfrentar una tarea nueva, para tomar decisiones.
DIFICULTAD PARA CONCLUIR Y ENTREGAR EL DIBUJO: Agregado de detalles al dibujo, aparición de preguntas superfluas. dificultad para separarse del otro, para terminar el vínculo; carácter epileptoide.
MOMENTOS DE QUIETUD: Se detiene en la ejecución del dibujo para continuarlo luego de un tiempo. Lagunas, bloqueos.
VELOCIDAD NORMAL: Dibujo espontaneo y continuo
EJECUCIÓN LENTA Y CONTINUA: Pobreza intelectual, falta de riqueza imaginativa.
EJECUCIÓN RÁPIDA: Agilidad, excitabilidad.
EJECUCIÓN PRECIPITADA: Generalmente descuidada o inconclusa. Atropello, hipersensibilidad o necesidad de liberarse rápidamente de los problemas.
A-6) SECUENCIA
Nos proporciona el grado de orientación en el espacio, cómo resuelve conflictos y cómo organiza su vida. Por ejemplo: comenzar por los pies y a partir de ahí armar el dibujo, indica perturbación del pensamiento, no toma el camino adecuado para la resolución del problema.
Comenzar por el paraguas, indica excesiva defensa y control. Lo esperable es que comience por la cabeza, continúe por el cuerpo y concluya con el paraguas y la lluvia.
A-7) MOVIMIENTO
RIGIDEZ: Sujeto encerrado y protegido del mundo. Despersonalizado. Se siente amenazado por el entorno. No adaptado, no tiene libertad para actuar. En los adolescentes es frecuente la rigidez por temor a desorganizarse y por temor a insertarse en el mundo de los adultos.
MUCHA ACTIVIDAD EN EL DIBUJO: Exceso de fantasía, actitud maníaca. EN POSICIÓN DE CAMINAR (IZQUIERDA Y DERECHA): Se interpreta según hacia dónde se dirige.
REALIZANDO UNA ACCIÓN CONCRETA (DEPORTE U OTRA): Energético. Actitud eufórica.
EXHIBIÉNDOSE: Narcisismo.
A-8) SOMBREADOS
Ansiedad por el cuerpo según la zona que señalen y la necesidad de controlar esa parte del cuerpo o lo que ella simbolice. Suele corresponder al mecanismo de defensa “anulación”.
B) ANÁLISIS DE CONTENIDO
Orientación de la persona.
Posturas
Borrados en el dibujo
Repaso de líneas, tachaduras, líneas incompletas.
Detalles accesorios y su ubicación.
Vestimenta
Paraguas como defensa.
Reemplazo del paraguas por otros elementos.
Partes del cuerpo
Identidad sexual
El dibujo de un personaje (títeres, marionetas, robots, personas disfrazadas, historieta, estatua, payasos)
B-1) ORIENTACION DE LA PERSONA
HACIA LA DERECHA (MARGEN DERECHO): Comportamiento positivo. Avance hacia el futuro. necesidad de crecer. buena relación con el padre y/o autoridad. Relación con lo que se quiere ser y dirección hacia el futuro.
HACIA LA IZQUIERDA (MARGEN IZQUIERDO): Dirección hacia el pasado. Se refiere a sujetos que mantienen conflictos sin resolver. Algo del pasado que aún les pesa y frena su evolución. Conflictos con la madre. necesidad de búsqueda interior.
HACIA EL FRENTE: Dispuesto a enfrentar al mundo. Comportamiento presente.
CON ORIENTACIÓN DUBITATIVA: Ambivalencia. Tendencias obsesivas o paranoides.
Falta de decisión. incoordinación. Observar especialmente hacia dónde se ubica la cabeza, lo mental y hacia donde se ubica el cuerpo, lo emocional y hacia donde van las piernas, que son las que determinan la acción.
DE PERFIL: Debe tenerse en cuenta si se orienta hacia derecha o izquierda. Persona que no va de frente, que necesita buscar refugio. Evasión.
DE ESPALDAS: Deseo de no ser controlado socialmente, de pasar inadvertido, afectos e intenciones ocultas. Se apartan del medio; oposicionistas, introvertidos. pre-psicóticos, depresivos, rasgos de psicopatía. Revela la existencia de un problema en el área de la identificación psicosexual. Deseo de ser otro. Ocultamiento.
DIBUJOS MUY A LA IZQUIERDA: Acción bloqueada. Personalidad esquizoide. Dependencia e idealismo.
DIBUJO MUY A LA DERECHA Y ABAJO: Decepción, resignación, depresión. Freno al crecimiento espiritual y psíquico. Hundimiento.
PERSONA VISTA DESDE ARRIBA: Toma de distancia del entorno. Postura de investigador. Sentimientos compensatorios de superioridad. No se involucra en la búsqueda de soluciones pero si juzga las situaciones. Actitud oposicionista.
PERSONA VISTA DESDE LEJOS: Aquellas que se sienten rechazadas o desvalorizadas. Sentimientos de inferioridad. Inaccesibles. No pueden hacer frente a la situación cotidiana. No se involucran, no opinan.
PERSONA INCLINADA: Falta de equilibrio, inestabilidad, persona que se está trastornando.
PERSONA INCONCLUSA: Desgano, indecisión, abulia, depresión.
B-2) POSTURAS
SENTADO: Amante de la tranquilidad, buen negociador, suele ser persona diplomática, que no se juega, falto de pasión, abatimiento. Puede estar representando una enfermedad física: no puede mantenerse en pie. Corresponde a mecanismos de defensa: represión, regresión.
ACOSTADO: Escasa vitalidad. Desesperanza. Las personas con impedimentos físicos pueden dibujar personas sentadas o acostadas. en estos casos significa aceptación de la limitación.
ARRODILLADO: Sumisión, debilidad, esclavitud. Sentimientos de inferioridad. masoquismo, resignación.
B-3) BORRADOS EN EL DIBUJO: En forma excesiva, el borrar indica incertidumbre, auto insatisfacción, indecisión, ansiedad, descontrol, agresividad, conflicto. Los alcohólicos, drogadictos y regresivos no utilizan goma de borrar sino que corrigen repasando las líneas del dibujo. El borrar es una manera de anular una parte del cuerpo.
B-4) REPASO DE LÍNEAS, TACHADURAS, LÍNEAS INCOMPLETAS. : Alto monto de ansiedad. Le resulta difícil planificar la tarea. Bajo nivel de tolerancia a la frustración.
B-5) DETALLES ACCESORIOS Y SU UBICACIÓN: La escasez de detalles implica sensación de vacío, depresión. Detalles excesivos se observan en sujetos maníacos y obsesivos-compulsivos. Detalles minuciosos en los controladores y obsesivos.
Ejecución demasiado perfecta del dibujo, indica temor a desorganizarse.
Una rica fantasía tiende a agregar detalles, tales como árboles, casa, paisaje, etc. Hay que analizar la naturaleza del agregado (obstáculo que simboliza un problema o conflicto, también estado confusional) para su interpretación. Las personas depresivas se caracterizan por la escasez de detalles y, a veces, por no completar el dibujo.
Figuras masculinas con revólver, cañas de pescar, punteros, etc. indican símbolos de fuerza, de seguridad y de prestigio. Mujeres con canastos, monederos, bolsas, carteras, etc. tienen similar interpretación. En el caso de figuras a las que se les agregan los objetos del sexo contrario, indican conflicto en su identidad sexual.
ANTEOJOS: En la persona que no los usa habitualmente, indica ocultamiento, curiosidad sexual, voyeurismo.
BASTÓN, PIPA: Fantasías sexuales.
OBJETOS POR DEBAJO DE LA PERSONA: Por debajo de la persona se extiende el contenido inconsciente. Inconsciente movilizado. El sujeto es dependiente de presiones instintivas, a veces homosexualidad.
OBJETOS A LA DERECHA DE LA PERSONA: Representan los obstáculos que él mismo se pone para avanzar en la vida. Temer o no querer asumir responsabilidades.
OBJETOS A LA IZQUIERDA DE LA PERSONA: Indican hechos o acontecimientos que quedaron sin resolver.
OBJETOS POR SOBRE LA PERSONA: La interpretación está especialmente asociada a la calidad de los objetos que se dibujan. Representan presiones, restricciones, ideales, fantasías, necesidades de protección, autoridad, conductas fóbicas.
DIBUJO DE VARIAS PERSONAS: En algunos casos, poco frecuentes, algunos sujetos dibujan mas de una persona, como mostrando que necesitan del apoyo de otros (objeto contrafóbico) para seguir adelante.
PERSONA ENCERRADA ENTRE LINEAS: Necesidad de ser contenido por el medio ambiente. Poca capacidad para crecer.Bloqueado. A veces rasgos obsesivos. Poca capacidad para ocupar espacios.
NUBES: Presión, amenaza. Hay que tener en cuenta el número de las mismas pues a veces representan figuras parentales. Pueden representar tendencias autoagresivas o dolencias psicosomáticas (nubes infladas).
LLUVIA: Representa la hostilidad del medio a la cual debe enfrentarse el sujeto.
LLUVIA TORRENCIAL: Mucha presión, situación muy estresante, agobiante, como que no hay defensa que alcance.
LLUVIA ESCASA: Persona que se siente con posibilidades de defenderse frente a las presiones ambientales.
GOTAS COMO LÁGRIMAS: Angustia.
SIN LLUVIA: Oposicionismo, persona manipuladora. Tendencia a negar las presiones – y los conflictos- del medio.
LLUVIA EN UN SOLO LUGAR: Se debe analizar sobre qué lugar dibuja la lluvia.
RAYOS: Presión que sacude al sujeto.
CHARCO: Suele representar sufrimiento fetal y acontecimientos traumáticos ocurridos a la madre embarazada. Abarca, también, el nacimiento y los primeros años de vida, tales como nacimiento prematuro, cesárea, fórceps, convulsiones, accidentes, etc.
CHARCO DE AGUA: Bajo los pies, a la izquierda, a la derecha. Sufrimiento fetal.
OBJETOS INANIMADOS Y ADORNOS: Obstáculos. Debe analizarse la ubicación de los mismos.
ANIMALES: Objetos acompañantes, dependencia, necesidad de protección, sentimiento de soledad.
ARBOLES, PLANTAS, FLORES: Aunque generalmente funcionan también como obstáculos, hay que detenerse en el análisis de estos dibujos.
EL SOL Y/O LA LUNA: Representan a la autoridad adulta, controladora o de apoyo parental. Fijación de límites.
B-6) VESTIMENTA:
BOLSILLOS: Son órganos receptivos. En los varones, dependencia materna, conflicto homosexual. En mujeres, posible comportamiento histérico -sin confirmar-. Conflicto interior, sexual, sentimiento de culpa.
BOTONES: Inmadurez, dependencia, carácter obsesivo, preocupación por lo social, preocupación somática. Un solo botón: apego al vínculo materno.
BOTAS: Sobrecomprensión, reafirmación de la decisión.
TRANSPARENCIAS: Angustia frente al cuerpo. A veces indica daño neurológico, lesión cerebral, intoxicación, organicidad. Preocupación por la parte del cuerpo rebelada. Poco criterio. Conducta actuadora.
DETALLES DE LA ROPA SIN TERMINAR: Sentimientos de inadecuación.
CORBATAS: Signo sexual. Debilidad.
ZAPATOS: Muy marcados, conflicto sexual. Con cordones: impulsos sexuales. Frecuente en adolescentes.
ZAPATOS EN PUNTA, CON TACOS: Agresión.
B-7) PARAGUAS COMO DEFENSA:
PARAGUAS CUBRIENDO MEDIA CABEZA: Retraimiento, escape, ocultamiento, recorte de la percepción.
AUSENCIA DE PARAGUAS: Falta de defensas. Cuando la ausencia de paraguas se acompaña con una figura humana de anchos hombros, implica que es una persona que se defiende con su cuerpo, que “apechuga”, que se expone y corre riesgos.
PARAGUAS HACIA LA DERECHA: Se defiende del ambiente. Temor a lo social.Desconfianza hacia las personas que lo rodean. Defensa por temor al padre y/o autoridad.
PARAGUAS HACIA LA IZQUIERDA: Se defiende de la figura materna, de los deseos edípicos y las pulsiones infantiles.
PARAGUAS CUBRIENDO ADECUADAMENTE A LA PERSONA: Implica defensas sanas, sentimiento de adecuación, confianza en sí mismo, seguridad. Saber afrontar los problemas sin exponerse a riesgos innecesarios, capacidad de prever.
PARAGUAS MUY GRANDE RESPECTO AL TAMAÑO DE LA PERSONA DIBUJADA:
Excesiva protección y defensa, aunque se encuentre bien ubicado. Recortamiento del medio y distancia con el entorno. Poco criterio.
PARAGUAS MUY CHICO RESPECTO AL TAMAÑO DE LA PERSONA DIBUJADA:
Defensas lábiles. Deja a la persona casi expuesta a las presiones del medio. Tanto en el paraguas muy grande o muy chico respecto al tamaño de la persona, es señal de conflicto, perturbación sexual, dificultades en las relaciones interpersonales o con figuras de autoridad.
PARAGUAS CERRADO: Resignación. Bajar la guardia, dejar que otro lo defienda, que tome su lugar en la defensa. Sin fuerzas para luchar. En ocasiones puede indicar que están terminándose los problemas, que se está en las últimas preocupaciones (las últimas gotas de lluvia).
PARAGUAS CERRADO Y EN EL PISO
La persona cierra el paraguas porque siente que cuenta ya con poca energía para defenderse, que en su situación vital ya queda poco tiempo mas de lluvia -presión ambiental-, que sostener el paraguas es ya un esfuerzo excesivo. En ocasiones implica enfermedad terminal.
PARAGUAS VOLANDO: Defensa lábil. Yo muy débil. Preocupaciones.
PARAGUAS Y NUBES FUSIONADOS: Contaminación. Indice de esquizofrenia. Ideas confusas.
PARAGUAS CON AGUJEROS: Fabulación. Psicopatía. Enfermedad orgánica.
PARAGUAS CON DIBUJOS: En muchos casos hemos registrado que se trataba de personas con enfermedades orgánicas.
PARAGUAS COMO SOMBRERO: Confusión de ideas.
PARAGUAS TIPO LANZA: Recurre a la agresión como defensa.
PARAGUAS EN EL QUE SE REMARCAN LAS VARILLAS: Fabulación. Crea historias falsas. Se miente.
MANGO DE PARAGUAS REMARCADO: Falta de plasticidad. Necesidad de aferrarse a algo aunque sin saber si le sirve como defensa.
MANGO DE PARAGUAS DEBIL: Defensas pobres, poca fortaleza para sostenerse.
B-8) REEMPLAZO DEL PARAGUAS POR OTROS ELEMENTOS
ALEROS Y TECHOS: Persona que no emplea defensas adecuadas. actitud dependiente. busca que otros resuelvan sus problemas.
DETRAS DE UNA VENTANA: Falta de compromiso con el medio. pasividad. alejamiento.
DENTRO DE UNA CAVERNA O MONTAÑA: Dependencia materna.
UTILIZACIÓN DE PAPEL A MODO DE PARAGUAS: Defensa pobre, que se desarma a poco de utilizarla. Poco sentido práctico para defenderse.
UTILIZACIÓN DE LA MANO COMO PARAGUAS: Actitud de omnipotencia. mas frecuente en adolescentes.
B-9) PARTES DEL CUERPO
CABEZA
CABEZA: Debe ser lo primero que se dibuje. Es la localización del yo. Centro de todos los estímulos. Poder intelectual, poder social o dominio. Si dibuja en primer término las piernas y los pies, indica desaliento, depresión.
DIBUJO DE LA CABEZA SOLAMENTE: Disociación cuerpo-mente. Se defiende con el pensamiento.
CABEZA GRANDE, DESPROPORCIONADA CON RESPECTO AL CUERPO: Indica deseo de poder, vanidad, narcisismo, autoexigencia, dificultades para el aprendizaje. Perseveración de ideas.
CABEZA TRONCHADA: Limitación de la capacidad de simbolizar
CARA: Es el contacto social, lo que se muestra. Sin dibujo de rasgos: desconocimiento de sí mismo, problemas de identidad.
OJOS
OJOS SIN PUPILAS: Inmadurez emocional, egocentrismo. Negación de sí mismo o del mundo. Dependencia materna. Vaciedad.
OJOS MUY MARCADOS: Rasgos paranoides
OJOS BIZCOS: Rebeldía, hostilidad hacia los demás
OJOS CERRADOS: De menor patología que el ojo sin pupila. Narcisismo.
OJOS COMO PUNTOS: Retraimiento. Inseguridad
OJOS CON PESTAÑAS: En hombre, afeminamiento. En mujeres, seducción.
OJOS EN V: Agresión.
BOCA
UNA LÍNEA RECTA ÚNICA: Tendencia verbal sádico-agresiva
UNA LÍNEA CÓNCAVA ÚNICA: Pasivo, complaciente.
UNA LINEA CONVEXA ÚNICA: Amargura.
BOCA ABIERTA O ROTA: Dificultad de introyecciones adecuadas.
LABIOS MARCADOS: Dependencia oral
LABIOS PINTADOS: Carácter femenino
DIENTES: Agresividad oral. Conflicto sexual.
CEJAS MUY MARCADAS: Agresividad.
NARIZ MUY MARCADA: Virilidad, símbolo fálico. Agujeros en la nariz: agresividad, husmear. problemas respiratorios. Alucinaciones olfativas.
OREJAS: Preocupación por críticas y opiniones de otros. Puede reflejar deficiencia en la audición, alucinaciones auditivas.
MENTÓN: Energía de carácter.
MENTON SOMBREADO: Tendencia a dominar, a ejercer el poder.
MENTON MUY SOMBREADO: Indice de conflicto con el medio.
CUELLO: Parte del cuerpo que coordina lo que se siente -cuerpo- con lo que se piensa -cabeza-. Puede dar sensación de comodidad y confianza.
CUELLO ANGOSTO: Depresión.
CUELLO GRUESO: Sentimiento de inmovilidad
CUELLO LARGO: Arrogancia. Desarmonía entre el intelecto y la emoción. Incoordinación.
CUELLO INMOVILIZADO POR COLLAR, POLERA O YESO: Inhibición sexual
CABELLO: Potencia sexual, vitalidad. Signo de virilidad, de apasionamiento y seducción.
CABELLO MUY SOMBREADO O SUCIO: Regresión anal-expulsiva
CABELLOS EN PUNTA: Agresión
CABELLO CON RAYA AL MEDIO: Indicador de identificación femenina y resolución del conflicto por medio de mecanismos compulsivos-obsesivos y narcisistas.
ADORNOS EN EL CABELLO (MOÑOS, HEBILLAS, ETC.): Indicador de control.
CUERPO CUADRADO: Primitivismo, debilidad mental.
CUERPO ESTRECHO: Disconforme con su propio cuerpo. Conflicto en el esquema corporal. En algunos casos, astigmatismo.
DIBUJO DEL CUERPO CON PALOTES: Signo de evasión. Falta de compromiso. infantilismo. No darse a conocer.
OMISIÓN DE TRONCO: Necesidad de reprimir o negar impulsos corporales.
HOMBROS: Fachada de seguridad, sobrecompensación de sentimientos de inseguridad o inadaptación. Carácter dominante, autoritario.
HOMBROS MUY GRANDES Y MUSCULOSOS: Ambivalencia sexual.
CADERAS: En la mujer, deseo de maternidad. En el hombre, conflicto homosexual.
CINTURA: Es la frontera entre lo sexual y lo emocional. Cinturones y adornos que remarcan la cintura, intento de controlar lo instintivo. Seducción
CINTURA ESTRECHA: Es común en adolescentes. Significa restricción forzada de impulsos.
ASIMETRÍA DE EXTREMIDADES: Impulsividad, coordinación pobre. Falta de equilibrio.
BRAZOS LARGOS Y FUERTES: Expresión de ambición. Deseo de incorporar el mundo, de aprisionarlo, de contenerlo.
BRAZOS ONDULANTES: Sujetos con problemas respiratorios.
SIN BRAZOS: Abandono del mundo objetal. Retracción de la libido. Según el resto del dibujo, puede implicar tendencia al hurto. Esquizofrénicos y depresiones severas.
BRAZOS PEGADOS AL CUERPO: Dificultad para contactarse. Reservado, retraído. Rigidez, falta de plasticidad. Temor a manifestar impulsos hostiles. Control excesivo sobre los impulsos. Falta de adaptación. En el caso de psicóticos, lo hacen para protegerse de ataques del ambiente.
MANOS Y DEDOS: Manipulación, contacto con objetos, confianza, agresividad, eficiencia, culpa. Las manos indican la capacidad de tomar el mundo, de orientarse hacia él. La ausencia de manos indica lo contrario: represión de impulsos, retracción.
MANO DIBUJADA EN FORMA INCONCLUSA: Sentimiento de culpa.
MANOS OCULTAS: Evasión de problemas
SIN MANOS: Negación de dar y/o recibir. Egoísmo.
DIBUJO DE LA PALMA DE LA MANO Y LOS DEDOS: En adultos, regresión.
MANOS ENGUANTADAS: Indicador de control. Frecuente en adolescentes. Disimulo.
DEDOS UNIDOS COMO MANOPLAS: Torpeza. Falta de sutileza
DEDOS TIPO GARRA: Forma aguerrida de enfrentar al mundo. Agresión, egocentrismo, posesividad.
DEDOS DIBUJADOS COMO LÍNEAS RECTAS: Agresión por falta de amor.
PUÑO CERRADO: Fortaleza, agresividad, manera de sostener las defensas. Beligerancia, retracción.
PIES: Símbolo sexual
SIN PIES: Desaliento, abatimiento, falta de ilusión. Tristeza, resignación. Es el que “no llega nunca”. Falta de confianza en sí mismo. Inseguridad.
PIES PEQUEÑOS: Inseguridad de mantenerse en pie, de alcanzar metas.
DESARMONÍA EN LOS PIES: Cuando en los hombres coincide la desarmonía pie izquierdo – brazo izquierdo respecto al lateral derecho, indica conflicto homosexual
PIES DESCALZOS: Deseo de mantenerse infantil. No querer realizar esfuerzos.
ARTICULACIONES VISIBLES: Sentimiento de desintegración. Deficiencias orgánicas en el área correspondiente.
PIERNAS LARGAS: Lucha por la autonomía, deseo de independencia
PIERNAS RELLENAS O GRUESAS: Sentimiento de inmovilidad.
DOBLE LÍNEA DE APOYO DEBAJO DE LOS PIES: Signo de obsesividad. Puede simbolizar algún acontecimiento ocurrido en la infancia que quedó marcado. Exagerada necesidad de apoyo.
DIBUJO ALTO, ESBELTO: Deseo de sobresalir, de mejorar. Orgullo, vanidad, soberbia.
FIGURA CON MUCHA MUSCULATURA: Narcisismo.
B-10) IDENTIDAD SEXUAL:
Se espera que los varones dibujen figuras masculinas y las mujeres, a su vez, figuras femeninas. Muchas veces el dibujo de una persona del sexo contrario indica, sin embargo, dificultades o conflictos en relaciones objetales primarias.
En los varones el conflicto homosexual aparece reflejado si dibuja figuras femeninas, corbatas flotantes, muy adornadas o marcadas. Caderas marcadas, redondeadas.
Transparencia de piernas, figuras sin cabello y sin nariz. Ojos grandes con pestañas. Labios muy marcados en figuras masculinas. Senos acentuados o sombreados en figuras masculinas.
Cuerpos desnudos. Músculos muy marcados, tipo gimnasta. Ropaje que oculta. Bolsillo en los glúteos.
En la mujer el conflicto homosexual se visualiza en cuerpos desnudos, remarcación de cierre de pantalón (bragueta). Personas disfrazadas. Ropaje que oculta, tipo capa, sombrero, etc. remarcación del contorno.
Masculinización de la figura femenina, en forma, vestimenta o detalles tales como cigarrillo.
FIGURA DESNUDA: Exhibicionismo, psicopatía.
PERSONA BAJO LA DUCHA: Narcisismo, exhibicionismo. Histeria.
B-11) EL DIBUJO DE UN PERSONAJE Y NO DE UNA PERSONA
Se protege de la desintegración. Representan objetos idealizados, con poderes omnipotentes y mágicos, tales como Batman, reyes, dioses, etc., o figuras persecutorias como Drácula, el demonio, etc. TITERES Y MARIONETAS, CARICATURAS: Vivencia de ridículo, burla, extrañeza frente al propio cuerpo.
PERSONAS DISFRAZADAS: Ocultamiento. A veces homosexualidad. Debe analizarse el tipo de disfraz elegido para el dibujo.
PERSONAJE TIPO ROBOT: Despersonalización.
DIBUJO DE PAYASO O DE PERSONAJE DE HISTORIETA: Autohostilidad y se da generalmente en adolescentes. Ocultamiento
DIBUJO DE UNA ESTATUA EN REEMPLAZO DE LA PERSONA BAJO LA LLUVIA: Ideas delirantes, de omnipotencia.
C) EXPRESIONES DE CONFLICTO EN EL DIBUJO:
La neurosis fóbica
La neurosis histérica
Neurosis obsesiva
Depresión
Melancolía
Psicótico
Psicosis maníaco-depresiva
Paranoia
Enfermedades psicosomáticas
Epilepsia
Alcoholismo
C-1) LA NEUROSIS FÓBICA: Se manifiesta cuando encierra el dibujo con otras líneas, cuando el dibujo de la persona está acompañado de otras figuras o cuando dibuja figuras en cuevas.
C-2) LA NEUROSIS HISTÉRICA: Está representada con figuras de abundante cabello, sexualizadas, donde agrega elementos para llamar la atención.
C-3) LA NEUROSIS OBSESIVA: Son figuras rígidas, donde abunda el perfeccionismo, el detallismo. Son dibujos ordenados y aburridos. La duda se manifiesta borrando desmesuradamente.
C-4) DEPRESIÓN: Aparecen figuras inclinadas, incompletas, donde hay falta de pies o piernas o son figuras sentadas. Hay poca presión y la autoimagen es desvalorizada.
C-5) MELANCOLÍA: Realiza trazos lentos, muy débiles, casi invisibles. Las figuras son muy pobres. Representan abatimiento y vacío por pérdida del mundo interior.
C-6) PSICÓTICO: Presentan desorganización de la gestalt, alteraciones de límites, figuras vacías o infladas. Muchas veces el paraguas aparece incorporado a la figura humana. En ocasiones aparecen los brazos pegados al cuerpo para protegerse del medio.
C-7) PSICOSIS MANÍACO-DEPRESIVA: Durante el episodio depresivo hay inhibición y coincide con lo mencionado en c-4. Durante el estado maníaco aparece exaltación, despliegue de energía, dibujo muy complicado y florido, generalmente grande, hipokinesia. Los dibujos pueden ser infantiles, con expresión triunfal.
C-8) PARANOIA: Generalmente los dibujos son extravagantes, con excesos de adornos y dan idea de grandeza.
C-9) ENFERMEDADES PSICOSOMÁTICAS: Está representado por brazos cortos, piernas juntas, omisión de nariz, cuerpo hinchado y, generalmente aparecen nubes.
C-10) EPILEPSIA: Los dibujos suelen aparecer con borrones, manchas, desordenados. Hay sensación de abandono y cansancio.
C-11) ALCOHOLISMO: Los dibujos aparecen sucios, con trazos recortados, remarcación de líneas y temblor. Tanto el artista como la persona sana pueden registrar las fallas de su dibujo y tratar de cambiarla (pueden lograrlo o no). El psicótico es incapaz de criticar su dibujo. El depresivo es exageradamente crítico. El maníaco tiene poca autocrítica. La personalidad compulsiva vuelve repetidamente al dibujo, sobre diferentes áreas, agregándole detalles.
D) MECANISMOS DE DEFENSA
Desplazamiento
Regresión
Anulación
Aislamiento
Represión
Inhibición
Defensas maníacas
D-1) DESPLAZAMIENTO: Necesidad de adicionar nuevos objetos u otras figuras. Fondo muy decorado y preocupación por determinadas zonas.
D-2) REGRESIÓN: Lo vemos representado en figuras perdiendo el equilibrio, como en ruinas. Hay expresión de pánico. Las figuras pueden estar sentadas, sin fuerzas. Hay confusión de trazos.
D-3) ANULACIÓN: Está representada por personas que necesitan borrar permanentemente o necesitan tachar una figura y hacer otra, o hacen una cosa en tanto verbalizan otra. A veces sombrean los dibujos. También suelen hacer un dibujo sobre otros objetos ya realizados, de alguna manera ocultándolos
D-4) AISLAMIENTO: Los dibujos aparecen pobres, aislados, desarticulados, fríos. A veces recuadrados entre líneas. Las figuras parecen paralizadas, con aspecto de muñecas. Pueden aparecer retratos o dibujar sólo la cabeza. También cabezas tipo robots o casquetes. En ocasiones reflejan patologías severas.
D-5) REPRESIÓN: Las figuras son completas, armónicas, no sexualizadas, muy vestidas o tapadas. Faltan los rasgos sexuales secundarios. Pueden aparecer cortes marcados en la cintura, cortes de la figura a nivel genital o tronco solo. Dureza en los movimientos, pobreza.
D-6) INHIBICIÓN: Figuras pequeñas, trazos débiles, falta de partes o zonas corporales que, por omisión, son las que manifiestan el conflicto, según el tipo de inhibición. Generalmente verbalizan “No se”, “No puedo”. Pueden hacer figuras sentadas o acostadas, sin pies o sin manos.
D-7) DEFENSAS MANÍACAS: Llena el dibujo con detalles innecesarios.
Bibliografía:
Test De Persona Bajo La Lluvia – Aplicación (Querol, 2017)
La manipulación es un fenómeno que, de una forma u otra, a todos nos ha tocado muy de cerca. Es justo reconocer que quizás en algún momento hemos asumido el rol de manipuladores, incluso sin ser plenamente conscientes de ello. Aunque también hay ocasiones en las que hemos sido manipulados.
Y es que podemos conocer a la perfección la psicoanatomía de un manipulador pero si no tenemos las herramientas adecuadas para hacerle frente, es probable que terminemos enredados en su tela de araña.
Por eso, os resumo cinco estrategias que no solo os permitirán plantarle cara a una persona manipuladora sino que también contribuirán a vuestro crecimiento personal y a mantener el equilibrio psicológico.
1. Expresa lo que te desagrada y explica cómo te sientes
Una de las técnicas de manipulación más recurrentes se centra en la crítica al otro. Cuando criticamos los comportamientos, actitudes, decisiones o capacidades de una persona, usualmente esta se siente menos segura y es más propensa a cumplir con las exigencias del manipulador. En otros casos, la persona adopta una actitud defensiva, casi agresiva, dirigida a contrarrestar los argumentos que le molestan. En el primer caso la manipulación se realiza manejando nuestra autoconfianza, en el segundo caso a partir del control de nuestras emociones. De una forma u otra, quedamos a merced del manipulador.
¿Qué hacer?
Expresar nuestras ideas de forma sencilla y clara. Es imprescindible que la otra persona se de cuenta de que no puede afectar nuestro juicio o capacidad reflexiva manipulando nuestra autoconfianza o emociones. Rebatir agresivamente los argumentos del otro, que muchas veces ni siquiera tienen un basamento sólido, solo nos conduce a avivar una discusión inútil donde no hay posibilidad de entendimiento.
Debemos tener siempre presente que nuestro objetivo no es simplemente «no dejarnos manipular a como de lugar» sino modificar la situación. ¿Por qué este objetivo? Porque es probable que la persona que nos intenta manipular sea significativa para nosotros y, por consiguiente, estamos interesados en llegar a un acuerdo ventajoso, ya sea para mantener buenas relaciones interpersonales o para desarrollar alguna actividad conjunta. Por tanto, es esencial que nuestro mensaje no solo sea comprensible sino que además sea recibido con la menor resistencia posible por parte de nuestro interlocutor.
Recordemos además que expresar cómo nos sentimos en relación con algo o alguien es una técnica altamente efectiva, siempre que se realice de manera correcta y en el respeto al otro. Cuando nuestro interlocutor nos escucha hablar sobre nuestros estados de ánimo tiene la percepción de que la comunicación fluye, que es abierta y sincera. Además, de esta forma le «obligamos» a ponerse en nuestro lugar, a ser empático con lo que experimentamos y, con un poco de suerte, reflexionará sobre los efectos de su comportamiento manipulador.
2. Exprésate en primera persona
En muchas ocasiones el manipulador lleva la conversación a terreno de nadie, realiza críticas sin personalizar, desde una posición no comprometida; dejando siempre una puerta abierta para escapar en el caso de que alguien le pregunte a quién se refiere.
La mejor defensa contra esta estrategia comunicativa es personalizar, personalizar, personalizar… hablar siempre en primera persona y pedir aclaraciones. Un ejemplo podría ser: «yo siento que te estás refiriendo a… ¿es así?». «Obligar» al manipulador a que asuma la responsabilidad por sus criterios usualmente lo desarma y pone fin a su estrategia.
3. Delimita responsabilidades y asume errores
Otra de las técnicas manipuladoras por excelencia consiste en estimular el sentimiento de culpa en la persona, hacerla sentir responsable por todo, por lo que sucedió, lo que sucede e incluso por lo que podría suceder.
Es cierto que en algunos casos tenemos cierta responsabilidad pero nuestra cuota de «culpa» no puede extenderse al infinito. Una estrategia muy eficaz es delimitar nuestras responsabilidades e incluso reconocer nuestros errores. Tenemos derecho a equivocarnos pero nadie tiene derecho a aprovecharse de nosotros o a lacerar nuestra autoimagen porque cometimos un error.
Reconocer nuestras dificultades y la cuota de responsabilidad que nos atañe indica que somos personas maduras, responsables de nuestros actos y por ende, poco manipulables.
No obstante, aún queda una cuestión: ¿cómo poner en práctica los tres puntos anteriores?
4. Exprésate con firmeza, serenidad y confianza
Ya se ha hecho referencia a que una de las armas preferidas del manipulador consiste en jugar con las emociones ajenas. Por eso es imprescindible establecer un diálogo desde una postura confiada, serena y firme.
Debemos tener en cuenta que a la persona manipuladora no le interesa iniciar un debate fructífero sino solamente conseguir su propósito, por eso, si le brindamos argumentos lógicos que contradigan sus ideas, probablemente retomará nuestras opiniones y las replanteará para sacarles un beneficio. No debemos olvidar que hasta la mejor idea se puede apreciar desde diferentes perspectivas y el manipulador es muy habilidoso para encontrarle las cuatro patas al gato.
Entonces… ¿qué hacer?
Reconoce que sus ideas son válidas, no las critiques, incluso súmate a ellas con la frase: «comprendo sus puntos de vista y los respeto; no obstante creo que…» o quizás: «su perspectiva es adecuada; aún así, existe la posibilidad de que…» De esta manera se sienta una pauta en la conversación muy importante: el respeto a las opiniones del otro. Así, al brindarle valor a sus ideas, le conferimos valor a las nuestras.
Además, los expertos en programación neurolinguistica aconsejan cambiar el molesto: «pero…» por frases como «no obstante» o «aún así» pues estas resultan menos antagónicas y son mejor recibidas.
Esta estrategia no es una varita mágica pero nos ayudará a controlar nuestras emociones y a brindar una imagen serena.
5. Siéntete libre para negarte
Si tenemos fundamentos sólidos y suficientes en contra de la idea que nos están proponiendo, entonces… negarse no es un pecado. Eso sí, es importante que no nos perdamos en excusas banales o explicaciones auto inculpantes. Expresar nuestro desacuerdo es un derecho que nos permite marcar nuestros límites y evidenciar los mismos ante las personas que nos rodean.
Aceptar las demandas externas para evitar una discusión muchas veces implica renunciar a una parte de nuestra individualidad y ceder ante la manipulación. Entonces basta con ser congruentes y decir: «No», todas las veces que sea necesario.
Decidirnos a combatir la manipulación no es un camino sencillo y de seguro hallaremos muchos obstáculos. Muchas veces implica separarse de las posiciones cómodas que hemos ido asumiendo a lo largo de nuestra vida, ya sea a en el área laboral o familiar, pero sin lugar a dudas nos permitirá ser más congruentes con nosotros mismos y nos facilitará una vía para lograr el equilibrio emocional.
La desensibilización sistemática (DS) es una técnica desarrollada por Joseph Wolpe en 1958 que tiene como objetivo terminar tanto con las respuestas de ansiedad como con las conductas de evitación propias de los trastornos ansiosos.
Dado que estas conductas son especialmente importantes en el mantenimiento de los trastornos fóbicos, se trata de una técnica muy empleada en su tratamiento.
La DS, tal como la propone Joseph Wolpe, se basa en el condicionamiento clásico. El principio consiste en que la intensidad de una respuesta como la ansiedad puede ser reducida a través de la emisión de una respuesta incompatible, como podría ser la relajación. La aparición de ciertos estímulos fóbicos produce respuestas de ansiedad. determinados estímulos produce de forma automática respuestas de ansiedad. De forma conjunta, se pretende provocar una respuesta automática de relajación que interfiera con el malestar del estímulo aversivo.
¿Cómo funciona la desensibilización sistemática?
El procedimiento estandarizado de la desensibilización sistemática incluye cuatro pasos. Entrenamiento en relajación, una construcción de las jerarquías, evaluación y práctica en imaginación y la desensibilización sistemática propiamente dicha. Antes de pasar al entrenamiento en relajación, es necesaria la explicación de la técnica al cliente, para motivarlo y hacerle comprender la estrategia básica y los principios de la eficacia técnica.
Hay que explicarle qué son respuestas incompatibles y por qué si aparece una, no puede aparecer la otra (como relajación y tensión), qué es una jerarquía de estímulos, qué es el contracondicionamiento y la generalización en términos que pueda comprender.
Entrenamiento en relajación
La respuesta de relajación que el paciente usará para combatir la ansiedad será preferiblemente alguna que ya conozca. Es posible utilizar cualquier procedimiento, pero si es posible mejor utilizar algún tipo de relajación que el propio paciente pueda poner en práctica de forma rápida y eficaz.
En caso contrario se pueden enseñar técnicas como la relajación progresiva o el control de la respiración, que son técnicas fáciles de aprender. Lo fundamental es que ante la situación ansiosa, estas respuestas incompatibles de relajación puedan ser aplicadas de forma fácil, rápida, y reduzcan la ansiedad con eficacia.
Jerarquía de ansiedad
Cuando queremos aplicar la desensibilización tenemos que hacer una ordenación de las situaciones temidas. Esto es lo que llamamos una jerarquía de ansiedad, donde listamos todas las situaciones potencialmente ansiógenas relacionadas con el tema a tratar y las ordenamos según el grado de ansiedad que generan. Para cuantificar la ansiedad que genera se utiliza una escala del 0 al 100, donde la situación con puntuación 0 no genera ansiedad en absoluto y la puntuada con un 100 es la que más ansiedad genera de todas.
Para elaborar la jerarquía lo hacemos a través de una tormenta de ideas (brainstorming) donde el paciente genera situaciones que le provoquen ansiedad. Estas situaciones se anotan, se precisan y se les pone un número en la escala del 0 al 100. Muchas veces puede ser difícil comenzar a asignar números. Una buena forma de empezar es utilizar anclajes. Generar primero los ítems que menos y más ansiedad generen, que serán el 0 y el 100 respectivamente, y un ítem intermedio que será el 50. A partir de aquí los ítems son más fáciles de ordenar.
Práctica en imaginación
Como utilizaremos la exposición en imaginación, deberemos evaluar la capacidad del paciente para imaginarse escenas. Se pedirá al paciente que imagine una escena y, a continuación, se preguntarán los detalles de la misma para ver hasta qué punto es vívida la visualización en imaginación.
La desensibilización propiamente
Una vez asegurado esto, se procederá la presentación de las situaciones que causan ansiedad. Esta presentación puede ser en imaginación o bien en vivo. Se comenzará por la situación que cause ansiedad cero y se irá subiendo por la jerarquía de ansiedad gradualmente. Las primeras presentaciones se hacen de forma breve, pero se irá aumentando cada vez más el tiempo de exposición. Al mismo tiempo que se presenta el ítem ansiógeno, se ponen en marcha las estrategias de relajación que se han aprendido previamente para interferir con la ansiedad y desaprender la respuesta ansiosa.
Naturalmente, cuanto más tiempo pase el paciente en exposición, mayor desensibilización. Además, cuando se consigue reducir la ansiedad que produce una situación, esta se generaliza a las situaciones que están por encima de esta. Los ítems se dan por superados cuando producen cero ansiedad. Es decir, hasta que una situación no genera absolutamente nada de ansiedad, no se puede pasar a la siguiente.
Aplicaciones de la desensibilización sistemática
La desensibilización sistemática es un tratamiento apropiado cuando el terapeuta dirige sus esfuerzos a la eliminación de fobias y ansiedades siempre que se cumplan una serie de condiciones. Para que una respuesta condicionada sea susceptible de ser modificada a través de desensibilización sistemática debe ser una respuesta a una situación o un estímulo específico, que no se deban a creencias irracionales o ideas sobrevaloradas, que se trate de un miedo irracional y que exista una adecuada respuesta incompatible con la de ansiedad.
Además de su uso en fobias y trastornos de ansiedad, también puede ser adecuada para tratar ansiedad a estímulos específicos sin que sean fóbicos. Por ejemplo en disfunciones sexuales, alcoholismo, otras adicciones, parafilias o insomnio.