Decidir una carrera universitaria es uno de los momentos más significativos en la vida de una persona joven, pero también puede ser una fuente de estrés e incertidumbre. Desde una perspectiva psicológica basada en evidencia, este proceso puede abordarse de manera estructurada utilizando principios y herramientas extraídas de terapias como la Terapia Cognitivo-Conductual (TCC) y la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT). A continuación, exploraremos cómo estas metodologías pueden ayudar a las personas a tomar decisiones informadas y alineadas con sus valores, habilidades y circunstancias individuales.
1. Identificar valores y metas personales
La Terapia de Aceptación y Compromiso enfatiza la importancia de identificar y actuar según los valores personales. Este enfoque puede ser útil para discernir una carrera, ya que ayuda a las personas a explorar lo que realmente les importa y qué quieren lograr en la vida. Los valores funcionan como una brújula interna que guía las decisiones importantes y proporciona un sentido de dirección y satisfacción.
Ejercicio práctico:
- Cuadrante de valores: Dibuje un cuadrado y divídalo en cuatro partes. Etiquete cada cuadrante con las siguientes áreas: (1) Relaciones, (2) Desarrollo personal, (3) Contribución social, (4) Recreación/ocio. Escriba en cada sección aspectos que le resulten importantes. Reflexione sobre cómo una carrera podría alinearse con estos valores. También considere priorizar los valores identificados, preguntándose cuáles son esenciales para su bienestar a largo plazo.
2. Identificar creencias irracionales o limitantes
La Terapia Cognitivo-Conductual puede ayudar a desafiar creencias irracionales que generan ansiedad sobre la elección de una carrera, como “Si me equivoco, arruinaré mi futuro” o “Debo elegir algo que complazca a mi familia”. Estas creencias pueden limitar las opciones percibidas y aumentar el estrés asociado con la toma de decisiones.
Ejercicio práctico:
- Registro de pensamientos automáticos: Anote pensamientos negativos o temores relacionados con elegir una carrera. Cuestione la evidencia que respalda esas ideas y considere alternativas más equilibradas. Por ejemplo, en lugar de pensar “No soy lo suficientemente bueno para estudiar esto”, reemplace por “Qué pasos específicos puedo tomar para mejorar mis habilidades?”. Este ejercicio también puede complementarse con conversaciones con mentores o profesionales que ofrezcan una perspectiva más objetiva.
3. Evaluar fortalezas y habilidades
Desde una perspectiva basada en el Análisis Funcional (elemento clave en la TCC), es crucial identificar las habilidades actuales y las que pueden desarrollarse. Reflexionar sobre fortalezas también puede aumentar la confianza y motivación para explorar nuevas áreas de interés.
Herramienta práctica:
- Inventario de habilidades y logros: Enumere actividades en las que ha tenido éxito, tanto académicas como extracurriculares. Reflexione sobre cómo estas habilidades podrían transferirse a diferentes campos profesionales. Considere también pedir retroalimentación a amigos, familiares o maestros sobre habilidades que ellos perciben en usted. Esto puede ofrecer una perspectiva más amplia y ayudar a descubrir talentos no reconocidos.
4. Fomentar la flexibilidad psicológica
La ACT promueve la aceptación de la incertidumbre y el desarrollo de la flexibilidad psicológica para enfrentar decisiones complejas. A menudo, las decisiones relacionadas con la carrera están cargadas de emociones como la ansiedad o el miedo al fracaso. En lugar de evitar estas emociones, la ACT sugiere aceptarlas como parte del proceso natural de crecimiento.
Ejercicio práctico:
- Meditación de atención plena (mindfulness): Dedique 5-10 minutos diarios a una práctica de atención plena, observando sus pensamientos y emociones sin juzgarlos. Esto puede reducir la ansiedad y aumentar la claridad mental al tomar decisiones. Por ejemplo, cuando sienta incertidumbre, puede decirse a sí mismo: “Es normal sentirme así, pero esto no me impide avanzar”.
5. Realizar experimentación activa
Un enfoque basado en evidencia también incluye la importancia de probar diferentes opciones antes de comprometerse plenamente. Participar en experiencias del mundo real ayuda a validar intereses y a desarrollar una comprensión más profunda de las demandas de cada carrera.
Herramienta práctica:
- Método de prueba y error: Haga una lista de tres carreras que le interesen. Investigue oportunidades para experimentar en cada campo, como voluntariados, pasantías o proyectos pequeños. Reflexione sobre cómo se siente al respecto y ajuste sus elecciones en función de lo aprendido. Este enfoque también permite identificar posibles áreas de mejora o intereses no explorados previamente.
6. Buscar apoyo social y profesional
Tomar una decisión importante como la elección de una carrera no tiene que hacerse en solitario. Los recursos sociales y profesionales pueden ser una fuente valiosa de orientación. Hablar con consejeros vocacionales, terapeutas o personas que trabajan en los campos de interés puede proporcionar información práctica y apoyo emocional.
Consejo práctico:
- Programe reuniones con orientadores educativos o profesionales en su área de interés. Prepare preguntas específicas sobre los desafíos y las recompensas de esas carreras para obtener una imagen realista.
Conclusión
Decidir qué carrera universitaria seguir no es un acto aislado, sino un proceso continuo que requiere introspección, experimentación y aceptación de la incertidumbre. Utilizando enfoques respaldados por evidencia como la TCC y la ACT, los jóvenes pueden abordar este desafío de manera más clara y segura. Este proceso no solo se trata de elegir el camino «perfecto», sino de construir un futuro alineado con los valores, habilidades y el desarrollo personal constante. Al final, lo importante es recordar que siempre hay oportunidades para redirigir el camino y crecer, independientemente de la elección inicial.
Referencias
- Hayes, S. C., Strosahl, K. D., & Wilson, K. G. (2016). Acceptance and Commitment Therapy: The Process and Practice of Mindful Change (2nd ed.). Guilford Press.
- Beck, J. S. (2021). Cognitive Behavior Therapy: Basics and Beyond (3rd ed.). Guilford Press.
- Brown, K. W., & Ryan, R. M. (2003). The benefits of being present: Mindfulness and its role in psychological well-being. Journal of Personality and Social Psychology, 84(4), 822-848. https://doi.org/10.1037/0022-3514.84.4.822


