Introducción
La prevención del suicidio es una prioridad de salud pública en Argentina, donde se ha implementado un marco de respuesta que coordina recursos sanitarios, legales y comunitarios para intervenir eficazmente en situaciones de crisis suicida (Ministerio de Salud de la Nación, 2018). Este artículo analiza el protocolo de actuación, desde la identificación de factores de riesgo y señales de alerta hasta los recursos disponibles y las líneas de acción recomendadas para apoyar a personas en riesgo.
1. Identificación de Riesgo: Factores y Señales de Alerta
El primer paso en la intervención consiste en reconocer los factores de riesgo y señales de alerta. Entre los factores de riesgo se incluyen antecedentes de intentos de suicidio, trastornos mentales, abuso de sustancias, situaciones de abuso o violencia, y falta de redes de apoyo (Organización Mundial de la Salud, 2014). Señales de alerta, como la expresión de deseos de morir, el aislamiento social y los cambios de comportamiento, deben ser atendidas por familiares, amigos o profesionales de salud, quienes tienen la obligación de actuar (Ministerio de Salud de la Nación, 2018).
2. Contacto y Comunicación Directa con la Persona en Riesgo
El siguiente paso consiste en contactar a la persona en riesgo de manera inmediata y directa, brindando escucha activa y apoyo emocional. Se recomienda que los interlocutores eviten juzgar o minimizar los sentimientos expresados y, en cambio, validen sus emociones y mantengan la calma (American Psychological Association, 2017). Si la persona está en una situación de emergencia, se debe contactar con los servicios de emergencia o de salud mental locales.
3. Recursos y Herramientas en Situaciones de Emergencia
En Argentina, la intervención en casos de crisis suicida incluye la activación de equipos especializados. Los Centros de Atención Primaria de la Salud (CAPS), hospitales generales y hospitales psiquiátricos cuentan con profesionales capacitados en intervención de crisis, quienes evalúan el riesgo suicida y determinan el nivel de atención necesario (Ministerio de Salud de la Nación, 2018). También está disponible la Línea 135 (Red de Asistencia Telefónica en Prevención del Suicidio), que ofrece apoyo y orientación las 24 horas.
4. Derivación a Servicios de Salud Mental
Cuando la persona está estable, el protocolo incluye una derivación a servicios de salud mental. Estos servicios ofrecen seguimiento a través de intervenciones psicológicas y psiquiátricas, como la terapia cognitivo-conductual (TCC), reconocida como efectiva en la reducción de la ideación suicida y en el desarrollo de estrategias de afrontamiento (Beck, 2011). Es común que las intervenciones incluyan tanto a la persona en riesgo como a su red de apoyo, con el fin de fortalecer los vínculos y reducir los factores de aislamiento.
5. Involucramiento de la Familia y Red de Apoyo
El protocolo enfatiza el rol de la familia y amigos en el apoyo a la persona en riesgo, ya que el aislamiento es uno de los factores de mayor impacto en la conducta suicida (Organización Mundial de la Salud, 2014). Los profesionales de salud mental también colaboran con los familiares para brindarles pautas de comportamiento y estrategias de comunicación efectivas.
6. Prevención y Capacitación Comunitaria
En Argentina, la Ley Nacional de Prevención del Suicidio (Ley 27.130) establece programas de capacitación en prevención para profesionales y líderes comunitarios. Este enfoque tiene como objetivo sensibilizar a la comunidad y reducir el estigma asociado al suicidio, facilitando un entorno de apoyo para aquellos en riesgo (Ministerio de Salud de la Nación, 2018).
Conclusión
El protocolo de intervención en situaciones de riesgo suicida en Argentina está orientado hacia la detección temprana, la contención y el acceso rápido a servicios de salud mental. Gracias a la combinación de recursos sanitarios, herramientas de intervención inmediata y el apoyo comunitario, se busca reducir el riesgo y ofrecer un marco de apoyo integral a las personas en situaciones de crisis.
Referencias
- American Psychological Association. (2017). Clinical Practice Guideline for the Treatment of Depression Across Three Age Cohorts. APA.
- Beck, A. T. (2011). Cognitive therapy: Basics and beyond. Guilford Press.
- Ministerio de Salud de la Nación. (2018). Guía para la prevención y el tratamiento del suicidio. Secretaría de Gobierno de Salud, Argentina.
- Organización Mundial de la Salud. (2014). Preventing suicide: A global imperative. WHO Press.


