Duelo Emocional ¿qué hacer?

Photo by NEOSiAM 2020 on Pexels.com

Una ruptura de pareja duele, nos fragmenta y establece un antes y un después en nuestras vidas. Hacerlo del mejor modo posible, con los mejores recursos psicológicos y adecuadas estrategias, nos permitirá superar el duelo de la mejor manera. Solo entonces nos sentiremos más hábiles para iniciar una nueva etapa personal con  mayor entereza y fortaleza emocional.

Quien más y quien menos ha pasado por un momento parecido. A veces el origen de esa ruptura está en una traición, otras en percibir que hay más diferencias que valores en común. A menudo, es el simple desamor o una suma concatenada de decepciones donde solo la distancia es la mejor solución. Sea como sea, hay que vivir un duelo. Ese proceso para el cual, casi nunca estamos preparados.

Ahora bien, si el duelo no se realiza de forma correcta puede traducirse en un gran bloqueo. En un estado que se perpetúa gracias a conductas como las de «momificación» -no tirar ningún objeto de nuestra expareja- o la evitación -romper con todo lo que tenga que ver con él o ella- y que en ningún caso nos ayudará a manejar adecuadamente lo que nos ha ocurrido.

Para superar una ruptura de pareja es casi obligatorio pasar inicialmente por un proceso de duelo. Dejarnos sentir todo el torrente emocional que cada etapa va a traer consigo: ansiedad, miedos, rabia, tristeza…

Las lágrimas siempre son adecuadas y necesarias en estos casos. Asimismo, el enfado o experimentar ese vacío sin forma que es echar en falta a alguien, son sin duda estados completamente normales en el duelo. Somos humanos capaces de sentir un gran dolor físico, pero también un gran dolor emocional. No nos neguemos la posibilidad de caminar de nuevo, no pongamos más resistencia e iniciemos un adecuado proceso para superar lo sucedido.

¿Cómo actuar ante una ruptura de pareja?

Hay quien lo hace: instalarse en un duelo de forma permanente. Deja pasar los días, las semanas y la vida entera esperando que la curación llegue por sí misma. Que el olvido aparezca como un velo sanador donde todo el sufrimiento quede de pronto atrás. Sin embargo, hay algo que debemos tener claro: el tiempo por sí mismo ni sana ni borra recuerdos. Es lo que nosotros hagamos durante ese tiempo lo que generará el progreso, lo que nos permitirá emerger del duelo con efectividad.

El proceso del duelo, es similar al que nos pautan cuando sufrimos una lesión muscular: tiene que haber un proceso de reposo, pero después, y en cuanto lo permitan los músculos, tenemos que comenzar con la rehabilitación. Porque la vida sedentaria empeora el proceso. Necesitamos actividad, recursos, tratamientos.

Ya no es que sientas emociones negativas congruentes con lo que está ocurriendo, sino que tu mente se ha instalado en el pasado y no deja paso al presente ni al futuro.

1. Para superar una ruptura, cambia tu mentalidad

Lauren Howe y Carol Dweck, psicólogos de la Universidad de Stanford, realizaron un interesante trabajo sobre cómo superar una ruptura de pareja. Tras realizar centenares de entrevistas y de sesiones a pacientes que estaban en pleno proceso de duelo afectivo, se dieron cuenta de un aspecto clave.

  • Hay personas que quedan estancadas en un diálogo interno basado en el «por qué». ¿Qué es lo que he hecho mal? ¿Por qué nos ha pasado esto? ¿Cómo voy a querer a alguien después de esto, por qué me ha tenido que pasar a mí? ⇔ Es lo que los investigadores denonimaron como «mentalidad fija2.
  • En cambio, los perfiles que lograban superar su periodo de duelo en menos tiempo y de manera resiliente habían aplicado otra estrategia ⇔ Habían aplicado una «mentalidad de crecimiento2. No incidían en esas preguntas donde quedar atrapadas en un rol de víctimas, en una estado donde uno se limita a alimentarse del sufrimiento. Aplicaban un enfoque basado en el avance: he terminado una etapa de mi vida y ahora debo centrarme en mí. No busco culpables, pienso aprender de lo vivido y voy a seguir adelante.

2. Sí al apoyo social, sí a conocer gente nueva

Las relaciones sociales son una fuente de bienestar y curan el alma. Los amigos, los compañeros, la familia y toda aquella persona con la que nos sintamos a gusto tiene un poder enorme que hará que nuestra negatividad disminuya. Si estamos en compañía, haremos más planes, conversaremos, nos divertiremos, conoceremos a gente nueva y, en definitiva, abriremos puertas nuevas en nuestra vida.

Si bien es cierto que en el inicio del duelo siempre preferimos pasar un tiempo a solas para favorecer el desahogo emocional, es importante que no nos aislemos durante demasiados días. Asimismo, hay personas que encuentran un gran beneficio en el hecho de conocer gente nuevas. Es un modo de iniciar nuevas etapas, de reiniciarse en todos los sentidos.

La compañía también ayuda a desviar nuestro foco de atención. En estos momentos, la soledad y la introspección en grandes dosis son un alimento muy nutritivo para nuestros pensamientos negativos.

3. Que la vida no se detenga, múevete con ella

No te pares tras una ruptura de pareja. Quizás no te apetece realizar todas las actividades que antes hacías, pero no importa. Hazlas de todas formas, es más, date la oportunidad de iniciar nuevos proyectos, de ampliar tu círculo social, de establecer nuevas metas en tu horizonte. Para ello solo tienes que salir de tu cama, asearte, vestirte y hacerlo.

Ten en cuenta que la inactividad también nos ancla en nuestros pensamientos negativos y se crea el círculo vicioso pensamientos negativos-inactividad, inactividad-pensamientos negativos.

4. Niégate a adoptar el rol de víctima: no lo eres

Puede que te hayan dejado, que hayas experimentado una dura traición o decepción. El dolor puede ser inmenso, no hay duda, y a instantes emerge el enfado y la rabia, más tarde una noche entera de lágrimas. Sin embargo, piénsalo bien… ¿de verdad mereces vivir de este modo durante mucho tiempo?

Niégate a ser víctima. Di no a continuar alimentando ese dolor que te hace cautivo/a. La humanidad, lo creas o no, ha sobrevivido a estas adversidades, ha rehecho su vida y ha conseguido ser feliz a pesar de ello. No eres diferente del resto de personas que han superado una ruptura de parejaEn tu interior hay una fuerza llamada resiliencia que puede borrar en ti ese rol de víctima para alzarte como esa persona que eres de verdad: alguien fuerte que puede ser feliz de nuevo.

A pesar del contratiempo que nos ha tocado experimentar, el único camino que nos queda es seguir viviendo y para ello has de verte a ti mismo como un ave fénix, que es capaz de renacer de sus cenizas y nunca como una víctima desesperanzada. Que una ruptura de pareja no detenga todo lo que te queda por descubrir.

5. Agradecer lo que tienes, eres valioso

No todo es la pareja. En nuestra vida existen muchos más elementos importantes: la salud, el trabajo, la familia, el ocio, los amigos, las aficiones…¿Por qué enfocarnos solamente en aquello que hemos perdido? Lo ideal es revertir ese enfoque, valorar lo que somos y ante todo, agradecer todo aquello que sí que poseemos.

Cada día, escribe en un papel lo agradecido que estás por todo lo que tienes. Te darás cuenta de que en realidad dispones de auténticos tesoros.

6. No necesitas una pareja para ser feliz

El ser humano, contrariamente a lo que podamos pensar, necesita muy poco para ser feliz. Francisco de Asís decía: «Cada día necesito menos cosas y las pocas que necesito las necesito muy poco». Nadie necesita a una pareja para estar bien, y mucho menos a alguien en particular.

Millones de personas en todo el mundo son solteras y están plenas y felices. Siempre que podamos seguir haciendo cosas valiosas por nosotros mismos y por nuestro entorno, podemos sentirnos completos y verle el sentido a la vida.

La pareja ha de sumar y se debe elegir en libertad, no en base a un vacío interior que no sabemos cubrir de otra manera. Si lo hacemos así, no podríamos considerarlo un amor verdadero y al cabo del tiempo es muy probable que la relación no termine de funcionar.

Si estás pasando por esta situación y has notado que el duelo tenía que haber terminado hace tiempo, no dudes en reflexionar en estas claves. Superar una ruptura de pareja no siempre es fácil, pero cuando te percates de que vas mejorando, felicítate por los logros y sobre todo, sigue siendo constante. Ayudarse a uno mismo es un trabajo costoso, pero es de los que más merecen la pena.


5 claves para superar una ruptura de pareja. (2020). Recuperado 24 de abril de 2020, de La Mente es maravillosa website: https://lamenteesmaravillosa.com/5-claves-para-superar-una-ruptura-de-pareja/ 

Celotipia ¿qué es y cómo tratarla?

Cuando amamos a alguien nos gustaría que esa persona estuviese con nosotros, que su presencia fuera un elemento más o menos constante en nuestras vidas y hacerla feliz en la medida de lo posible. La idea de perder a la persona amada puede resultar dura y difícil de aceptar, siendo algo que nos produce malestar, angustia y miedo. En ocasiones este miedo se transforma en el temor de que alguien nos lo quite.

En algunas personas, este deseo de mantener la relación con la persona amada puede transformarse en posesividad, temiendo de forma constante que les dejen por otra persona y creyendo en base a este miedo que la pareja les está engañando con otra u otras personas. Y dentro de este grupo de personas hay algunas en que las creencias de que se les está engañando con otras personas se dan de manera persistente y rígida, apareciendo dichas creencias aún cuando hay pruebas de lo contrario y pudiendo provocar problemas graves en la relación, comportamientos controladores e incluso violencia hacia la persona amada o sus posibles amantes. 

Estamos hablando de personas que presentan celotipia, un subtipo de trastorno delirante.

Celos y celotipia

Tener celos de alguien es relativamente común. Los celos son un estado emocional negativo que surge ante la idea de perder algo amado, de que alguien nos quite un bien, una situación o una relación que tenemos y queremos mantener con nosotros. 

Sin embargo, si bien querer mantener a nuestro lado al objeto o la persona amada es lógico, la presencia de celos indica un cierto nivel de posesividad que puede llegar a destruir la propia relación existente entre persona y objeto o persona amada. Y es que en muchos casos esta situación se da sin que haya un motivo que pueda provocar los celos, como por ejemplo en trastorno del cual trata el presente artículo.

El síndrome de Otelo: trastorno delirante de tipo celotípico

La celotipia sexual o el síndrome de Otelo es un subtipo de trastorno delirante en el que la persona está convencida de que su pareja le es infiel sin que haya motivo que lo justifique. Aparece ante un hecho aparentemente banal que la persona interpreta como sospechoso y sobre el que posteriormente se construye un sistema de creencias, buscando e interpretando datos que parecen apoyarlas.

Estas creencias sobre la posible infidelidad suelen provocar que la persona tenga un elevado nivel de control de las actividades de la pareja, llegando a espiar sus conversaciones y sus actos por tal de intentar pillarlo/a y confirmar las sospechas. La información que la persona busca está sesgada, haciendo interpretaciones anómalas de las respuestas, actitudes y formas de actuar ante otras personas del ser amado de manera que estímulos normales son interpretados como confirmatorios, ignorándose las pruebas e información que contradicen la supuesta infidelidad. En determinadas circunstancias se puede llegar a agredir a la persona amada o a las que se interpreta que son las terceras personas.

Los delirios son sistematizados, es decir que a pesar de no haya pruebas ni motivos que puedan provocar esos pensamientos las ideas en sí presentan una cierta lógica y coherencia interna que hace que sean plausibles. Por este motivo puede resultar complejo hacer ver que se trata de creencias que no se circunscriben a la realidad. Dicho de otro modo, si bien nuestra pareja puede ser fiel no es imposible que las personas amadas puedan llegar a dejar de serlo y/o dejarnos por otra persona, cosa que hace difícil ver que el pensamiento de que nos es infiel no es realista.

¿Quién es más propenso a sufrir estos celos patológicos?

Según las estadísticas que se empleen para analizar este trastorno el sexo con mayor prevalencia varía, pero este trastorno generalmente se ve en consulta en personas a partir de los cuarenta años de edad (probablemente debido a la consideración de que con la edad se va perdiendo atractivo y habilidades, cosa que provoca inseguridad), si bien el hecho de que estamos en una sociedad dinámica con constantes cambios y de que las relaciones se han vuelto más variables e inseguras se ha manifestado en personas cada vez más jóvenes. 

Generalmente las personas con celotipia suelen presentar una elevada inseguridad, junto con marcados sentimientos de inferioridad y una forma de ver el mundo según la cual los fracasos suelen ser atribuidos a variables externas, globales y estables, con lo que problemas en la relación son considerados como indicadores de que existe alguien más.

Debido a estas dudas e inseguridades es frecuente que muchos de estas personas consuman grandes cantidades de alcohol y otras sustancias, que a su vez empeoran la capacidad de juicio y causas un mayor sesgo cognitivo.

La otra cara de la moneda: la pareja

El o la cónyuge puede pensar inicialmente que la manifestación de celos de la persona con celotipia es una expresión de amor e incluso interpretarse como algo positivo, pero con el tiempo y la repetición de las sospechas y dudas la situación comienza rápidamente a volverse aversiva.

El hecho de ser constantemente controlado por la pareja y las dudas constantes de la persona que padece el trastorno sobre la relación provocan un elevado nivel de estrés y frustración, pudiendo llevar a la pareja incluso a presentar trastornos de ansiedad o depresión. Y es que todas estas circunstancias provocan un elevado nivel de conflictividad con la pareja, siendo frecuente la presencia de acusaciones infundadas y un elevado nivel de insatisfacción y sufrimiento por parte de ambos.

En ocasiones la persistencia del problema podría incluso llegar a provocar una situación de profecía autocumplida, en el que el sujeto cansado de la situación decida abandonar la relación o hacer realidad la sospecha de infidelidad.

Causas de los celos patológicos

Las causas de la celotipia pueden ser muy variadas. El hecho de haber vivido anteriormente situaciones de infidelidad hace que nazca en algunas personas un elevado sentimiento de inseguridad y una tendencia a considerar que futuras parejas puedan y vayan a hacerles lo mismo.

También es frecuente que aparezca en personas con familias desestructuradas y modelos parentales donde sea frecuente la presencia de inseguridad en la pareja y de infidelidad. En ocasiones estas personas han considerado que la situación o separación de sus progenitores es culpa suya (como ocurre en casos de niños con padres divorciados), o que la presencia de engaños e infidelidades es un hecho habitual en las relaciones de pareja.

En cualquier caso, se sabe que las crisis familiares acentúan todos los potenciales problemas que pueden darse en este ámbito, y los celos forman parte de estos. La incertidumbre acerca de lo que va a pasar y la inseguridad hacen que se empiece a desconfiar más y que los celos ganen fuerza.

Celotipia desde el Psicoanálisis

Algunos autores de tendencia psicoanalítica consideran que la causa de este tipo de fenómeno es un debilitamiento del propio yo y sus límites, proyectando partes de la personalidad en otras personas, en este caso el o la cónyuge. De este modo, personas inseguras y muy sexuales proyectarían su inseguridad sobre su pareja, apareciendo el miedo compulsivo de que tengan dudas respecto a la relación y busquen a alguien mejor. Los sentimientos de inferioridad de estos pacientes, que sienten tener poca importancia, son enfrentados a través de la negación y la proyección.

Otra de las posibles explicaciones plantea que el delirio es debido a un intento de dar una explicación lógica a una percepción en apariencia extraña, explicación que tranquiliza a la persona respecto a la incertidumbre que provoca la percepción. Así, un hecho normal es interpretado de forma anómala, derivando esta interpretación en un sistema de creencias que se mantiene en el tiempo a pesar de que puedan ser infundadas.

Tratamiento

El tratamiento de un trastorno delirante puede resultar complejo debido a la gran cantidad de factores y agentes a tener en cuenta. En el caso del subtipo celotípico del trastorno delirante algunas de las pautas a aplicar en el tratamiento son las siguientes.

1. Concienciación y modificación de creencias disfuncionales

Tratar este tipo de problemática requiere de la modificación de las creencias disfuncionales del paciente, con lo que se suele emplear un tratamiento de tipo cognitivo-conductual. El tema delirante no debe ser confrontado directamente, sino que ha de hacerse una aproximación progresiva y establecer una relación de confianza para que el paciente exprese sus miedos.

Se pretende que, poco a poco, el paciente haga conscientes y verbalice sus miedos al respecto y lo que supondría para él o ella la existencia de una infidelidad. Así el propio paciente reflexiona poco a poco sobre sus creencias, como ha llegado a tenerlas y la lógica y coherencia de sus argumentos.

Posteriormente se ha proceder haciendo ver al paciente que su interpretación es únicamente una de las muchas interpretaciones posibles, haciéndole reflexionar sobre otras opciones. Culpabilizarse a sí mismo o a la otra persona empeora la situación, con lo que se debe evitar y redirigir las sensaciones que la situación provoca. Relativizar y decatastrofizar la presencia de una infidelidad ha demostrado ser también de una cierta utilidad en algunos casos.

Asimismo, se hace necesario hacer ver al o a la paciente que si su pareja está con ellos es porque la valora y quiere estar con él/ella. También se ha procurar que la persona vea que es lógico y normal que otras personas puedan encontrar atractiva a la persona amada y que esto no implica que ésta les vaya a corresponder.

2. Exposición en imaginación y prevención de las conductas de control

Como hemos dicho es muy frecuente que las personas con síndrome de Otelo realicen una serie de conductas con el fin de controlar y asegurarse de si su pareja les está o no siendo fieles. Estas conductas son reforzadas a través de un proceso de condicionamiento (comprobar que no hay nada les tranquiliza temporalmente, cosa que provoca posteriores comprobaciones que evitan la ansiedad). En estos casos se hace necesario hacer que el o la paciente sea capaz de tolerar la incertidumbre y la ansiedad.

Para ello uno de los tratamientos más exitosos es la exposición con prevención de respuesta. Así, se pretende que la persona imagine de una forma graduada situaciones en que la pareja le es infiel y controle la necesidad de realizar comprobaciones al respecto. Esta exposición ha de ser gradual y pautada entre el terapeuta y el paciente, de cara a hacerla tolerable y eficaz.

3. Terapia de pareja

Se ha mencionado antes que la persistencia de la actitud celotípica provoca graves problemas en la relación de pareja, afectando y provocando un gran sufrimiento en ambas partes.

Por este motivo es recomendable la realización de terapia de pareja, encontrando un espacio en que ambas personas puedan manifestar sus dudas y sentimientos tanto de forma individual con el terapeuta como de manera conjunta. Del mismo modo, hacer ver tanto a la persona con celotipia como a su pareja qué debe sentir el otro puede resultar de utilidad para valorar de una forma más correcta la situación.

Este tipo de intervenciones son importantes porque abordan la problemática de forma global, sin centrarse en los individuos sino en los grupos y en las dinámicas relacionales.

Fomentar la comunicación es fundamental para mejorar la situación. y aumentar la confianza mutua dentro de la relación resulta fundamental, haciendo ver al celotípico que el hecho de que su pareja le es infiel es menos probable de lo que cree y a la pareja que la actitud de la persona celotípica es debida a un trastorno que se está tratando y que precisa de su ayuda para superarse.

Referencias bibliográficas:

  • American Psychiatric Association. (2013). Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales. Quinta edición. DSM-V. Masson, Barcelona.
  • Belloch, Sandín y Ramos. (2008). Manual de psicopatología. Madrid. McGraw-Hill (vol. 1 y 2). Edición revisada.
  • Burton, N. (2015). Heaven and Hell: The Psychology of the Emotions. United Kingdom: Acheron Press.
  • Parrott, W.G. (1991). The emotional experiences of envy and jealousy, The psychology of jealousy and envy. Ed. P. Salovey. New York: Guilford.

Celotipia: el trastorno de los celos patológicos. (2020). Recuperado 24 de abril de 2020, de Psicología y Mente website: https://psicologiaymente.com/clinica/celotipia-celos-patologicos 

¿Qué es un Diario Emocional?

Durante mucho tiempo indagué sobre cómo crear un diario emocional, pero por más que buscaba, no lograba encontrar nada al respecto. Había mucha teoría, pero no sabía por dónde empezar. En ningún sitio se explicaba con ejemplos. Así, me atreví a coger una libreta y, de forma esquemática, empezar a gestionar mis propias emociones, a mi manera. La experiencia me fue tan bien que hoy me gustaría compartirla con todos vosotros.

Un diario emocional puede realizarse escribiendo las emociones tal y como las sentimos. Sin embargo, el desorden que podemos generar puede resultar un poco caótico, algo que no nos ayudará. Personalmente, me gustan las cosas visuales, con la letra justa para forzarnos a ser concisos y no ‘irnos por las ramas’.

Podemos escribir cada día, si es necesario, o cuando lo necesitemos. Lo importante es que tengamos en cuenta que crear un diario emocional no solo sirve para registrar las emociones negativas que podamos tener (ira, enfado, ansiedad) sino también las positivas (alegría, euforia, felicidad). Esto nos permitirá conocernos a un nivel más profundo y empezar un bonito proceso hacia la inteligencia emocional.

Cuando registras tus emociones, las sueltas sobre el papel y permites que se desborden en forma de tinta. Así, adquieres una nueva perspectiva de lo que sientes y de cómo deberías actuar.

Los primeros pasos para crear un diario emocional

Para crear un diario emocional es importante que tengamos una libreta solo para eso. De esta manera, no tendremos nuestros apuntes perdidos en folios sueltos o en otras libretas y cuadernos, y podremos volver a nuestras emociones cuando lo necesitemos para analizarlas desde una perspectiva distinta.

Una vez tengamos una libreta que nos resulte agradable y que nos inspire es el momento de comenzar. Para ello, es importante que tengamos en cuenta que cuando estemos escribiendo tenemos que estar tranquilos, sin prisas y en soledad. Así, será más fácil conectar con nuestras emociones y escuchar lo que nos quieren decir.

Una de las formas posibles de crear un diario emocional es la siguiente: dibujar cuatro columnas que tendrán por título las palabras situación, emoción, respuesta y sugerencias. Veámoslo.

SituaciónEmociónRespuestaSugerencias
Hablar en públicoMiedoAnsiedadHuidaBuscar seguridad en sí mismoReafirmar autoconfianza

Este es un ejemplo de cómo ante una situación como hablar en público una persona va explicando paso a paso cómo se siente, cuál es la emoción que la está acechando, cómo está reaccionando y qué sugerencias se da para resolver esa situación. Como vemos, es una forma esquemática, clara y concisa de gestionar las emociones.

La gestión emocional nos genera un mayor bienestar

Escribir en nuestro diario emocional de manera constante nos ayudará a percibir en qué área de nuestra vida solemos tener más dificultades y cuál es la emoción que más se repite. ¿Es el miedo o quizás la inseguridad? Ser conscientes de esto nos permitirá revisar nuestras sugerencias para ponerlas en práctica y evitar que solo queden escritas sobre el papel.

Crear un diario emocional nos permite ser conscientes de las emociones que más nos afectan, aquellas que no sabemos gestionar y con las que siempre nos sentimos perdidos.

Si eres una persona que tiene muchos pensamientos obsesivos o rumiantes, crear un diario emocional te ayudará a ponerles freno. Gracias a esta poderosa herramienta de gestión emocional te darás cuenta de que una vez hayas analizado y reflexionado sobre lo sucedido, te inundará una agradable sensación de bienestar.

Además, también podemos gestionar las emociones positivas que sentimos. De esta manera, focalizaremos nuestra atención en todo lo bueno que nos sucede. Pongamos otro ejemplo.

SituaciónEmociónRespuestaSugerencias
Conseguir un ascenso en el trabajoAlegríaRelajaciónCompartirlo con otras personas

Ahora ya tienes todas las herramientas e incluso, ejemplos visuales para crear un diario emocional que te ayude y te permita gestionar tus emociones. No obstante, es importante que tengas en cuenta que no hay una forma mejor o peor de hacerlo. Puedes añadir otras columnas si lo consideras o retirar alguna que no te convenza. Es tu diario emocional y debe adaptarse a ti. Sus formas de creación son muy diversas.


Cómo crear un diario emocional. (2020). Recuperado 24 de abril de 2020, de La Mente es maravillosa website: https://lamenteesmaravillosa.com/como-crear-un-diario-emocional/