La indecisión para establecer relaciones de pareja serias, un fenómeno cada vez más común en adultos contemporáneos, plantea interrogantes sobre su origen y consecuencias. Este comportamiento incluye el rechazo hacia personas que podrían ofrecer relaciones saludables y la preferencia por parejas que entretienen pero resultan perjudiciales. A pesar de ser consciente de sus efectos negativos, quienes atraviesan esta situación suelen sentirse atrapados en un ciclo repetitivo que dificulta su madurez emocional.
Características del fenómeno
- Preferencia por la excitación frente a la estabilidad: Una de las razones principales para elegir parejas que no contribuyen al bienestar emocional es la búsqueda constante de emociones intensas. Las relaciones conflictivas o impredecibles suelen generar una sensación de adrenalina que puede confundirse con pasión (Campbell & Foster, 2019).
- Miedo al compromiso: Muchas personas enfrentan dificultades para comprometerse debido al temor a perder su libertad o por experiencias pasadas de abandono. Este miedo puede derivar en el sabotaje de relaciones estables y saludables (Aronson, 2020).
- Patrones de apego: Las experiencias infantiles y los modelos de apego desarrollados en la niñez también juegan un papel crucial. Las personas con un apego evitativo o inseguro tienden a buscar relaciones que confirmen sus creencias negativas sobre la intimidad (Mikulincer & Shaver, 2016).
- Reforzamiento del ciclo: A pesar de ser conscientes del malestar que generan estas relaciones, los individuos pueden experimentar una gratificación momentánea que refuerza el ciclo. Esta contradicción emocional contribuye a la dificultad de cambiar el patrón.
Consecuencias de este comportamiento
- Estancamiento emocional: La incapacidad para formar relaciones significativas impide el desarrollo de habilidades de resolución de conflictos y de empatía, esenciales para el crecimiento personal.
- Baja autoestima: Las relaciones destructivas suelen afectar la autoestima, generando un sentimiento de desvalorización.
- Soledad a largo plazo: El patrón de evitar el compromiso puede llevar a una desconexión emocional, dificultando la creación de vínculos profundos.
Cómo romper el ciclo
- Autoconocimiento: Reflexionar sobre las creencias y patrones emocionales que influyen en las elecciones de pareja. La terapia psicológica, como la terapia cognitivo-conductual, puede ser una herramienta valiosa para identificar y cambiar patrones disfuncionales (Beck, 2021).
- Establecimiento de prioridades: Definir qué se busca en una relación, priorizando aspectos como la estabilidad emocional, el respeto mutuo y la comunicación efectiva.
- Tomar decisiones conscientes: Evitar decisiones impulsivas y evaluar de manera objetiva las cualidades de una pareja potencial.
- Trabajar en la autoestima: Participar en actividades que refuercen la autoconfianza y rodearse de personas que aporten positividad.
- Aceptar el cambio progresivo: Romper patrones negativos requiere tiempo y paciencia. Celebrar los pequeños avances es clave para mantenerse motivado.
Conclusión
La indecisión para formar relaciones de pareja serias es un comportamiento multifactorial que limita el crecimiento personal y emocional. Reconocer los patrones subyacentes y tomar medidas activas para cambiarlos es un paso crucial hacia una vida emocional más equilibrada y satisfactoria. A través del autoconocimiento, la terapia y el desarrollo de habilidades emocionales, es posible construir relaciones saludables que contribuyan a la madurez emocional.
Referencias
- Aronson, E. (2020). The social animal. New York: Worth Publishers.
- Beck, J. S. (2021). Cognitive behavior therapy: Basics and beyond. New York: Guilford Press.
- Campbell, L., & Foster, C. A. (2019). The role of passion in romantic relationships. Journal of Social and Personal Relationships, 36(8), 2332-2354.
- Mikulincer, M., & Shaver, P. R. (2016). Attachment in adulthood: Structure, dynamics, and change. New York: Guilford Press.

